Bermeja: una isla mexicana que no existe, o sí, o tal vez
Hay lugares que no existen pero que sí lo hacen en el imaginario popular.
Otros lugares que no están allí pero lo parece porque funcionaron como plató de rodaje de alguna película que amamos. Otros lugares desaparecieron tras la erosión del tiempo, pero sus reminiscencias históricas nos hacen pisar allí donde estaba con cierta reverencia. Otros lugares, directamente, son tan esquivos que más parecen leyendas que una realidad.Es el caso de la caprichila isla de Bermeja, una roca desierta ubicada a unos 160 kilómetros al norte de Yucatán, estableciendo el límite de las aguas territoriales de México y que ha adquirido el estatus de lugares como el "Triángulo de las Bermudas". Aquí tenéis su ubicación exacta.
El misterio geográfico
Y es que Bermeja es una isla que resulta imposible de encontrar, pero nadie sabe con seguridad si lo hizo en algun ocasión, aunque algunos aseguran poseer fotografías de la isla (la última fechada es de 1946).
Según el testimonio de marineros y navegantes del pasado, la isla existió, e incluso hay mapas trazados a partir del siglo XVI en los que se señala su existencia.
Sin embargo, a finales del siglo XX, la isla representaba un problema territorial de tintes económicos: Estados Unidos tenía intereses comerciales en la zona, mayormente petróleo, pero México podía reclamarlos si la isla existía. Por esa razón, muchos conspiranoicos aseguran que la isla fue volatilizada por la CIA usando algún armamento sofisticado.
Los más escépticos opinan que la isla desapareció a causa de la erosión marina. Y algunos científicos aseguran que el fondo marino de la zona es completamente plano, así que nunca pudo haber una isla.
Si algún día estáis en Yucatán, podéis intentar fletar un barco que os lleve hasta allí para comprobar personalmente su existencia, como aún hoy hacen muchos de los que viajan hasta, por ejemplo, el lago Ness para comprobar la existencia de Nessie. Y si no encontráis nada, al menos podréis visitar la península.
Y contemplar de la mezcla del origen indígena y la influencia hispánica que caracterizan a las manifestaciones arquitectónicas de Yucatán, paladear el vínculo con el maíz que fue la base de la alimentación del pueblo maya y escuchar la trova yucateca, uno de los principales géneros musicales en Yucatán que surgió en las primeras décadas del siglo XX.