Antes de que por primera vez, alguna pareja se dedicara los votos nupciales frente al horizonte del Mar Caribe, o de que alguien proyectara disfrutar de una Luna de Miel en esta isla paradisiaca, las mujeres prehispánicas acudían a Cozumel, para rendirle culto a la diosa Ixchel.

Esta última era la protectora de la fertilidad y de otros símbolos asociados con la vida y la fecunda naturaleza. Al visitar Cozumel para venerar a la diosa Ixchel, las mujeres mayas, les aseguraba una relación amorosa satisfactoria con sus parejas y una gran familia. De hecho, esta creencia aún se mantiene vigente en ciertos sentidos y en ciertas regiones del sureste maya. Por lo consiguiente, mucho antes de que se considerara a Cozumel como un destino de bodas, ya lo era definitivamente.


Mucha gente, al imaginar la boda de sus sueños, piensa en una ceremonia frente al mar, con un amanecer lleno de luz y de brillos, en un ambiente de suave brisa, música en vivo y un romántico baile, bajo el firmamento estrellado. Pero también hay quienes visualizan una iglesia preciosa, repleta de gente entusiasta, y luego una cena íntima a la luz de las velas y con la sola compañía de los seres más importantes para los novios. Pues bien, cualquiera que sea el estilo de boda elegido, este se vive mejor, si se celebra en Cozumel.

La conveniencia de Cozumel para los casamientos, se explica por su entorno natural fascinante, el ambiente típico del pueblo, la cordialidad de los lugareños y los muchos servicios disponibles. Casarse en Cozumel es, en cierta manera, como integrar en un mismo evento la boda y la Luna de Miel. Normalmente, las parejas se enamoran y después se casan, para así disfrutar de su sentimiento para toda la vida. Pues bien, cuando las parejas contraen nupcias en Cozumel, debido a su particular encanto, vuelven a enamorarse, y por ello, su vínculo se intensifica hasta el punto de volverse inagotable.


Además Cozumel cuenta con muchos atractivos para la diversión de los novios, sus familiares e invitados a la boda. Por ejemplo, en las aguas que rodean esta isla de Quintana Roo se puede hallar el segundo arrecife de mayor tamaño en el planeta, el cual sirve de morada para una enorme cantidad de especies marinas. Es una aventura extraordinaria, bucear o practicar el esnorquel en estas maravillas submarinas de la isla de Cozumel.