Cabo Polonio es un sitio muy adecuado para obtener descanso para el cuerpo y el alma.

Se trata de un balneario ubicado en el Departamento de Rocha, en la zona costera uruguaya. Cuenta con tres islas de pequeño tamaño en las cercanías de su costa. A tales ínsulas se les conoce como Islas de las Torres, y más específicamente, como La Rasa, La Encantada y el Islote. Algo que define a las comunidades que se localizan en las Islas de las Torres, es que, buena parte de sus viviendas prescinde de la energía eléctrica y el agua potable, de tal manera que su estilo de vida es sencillo, rústico y natural.

Por lo que se refiere a Cabo Polonio, tiene playas amplias y de tibia arena, además de un noble faro, abundantes puestos de artesanías, y otros varios atractivos, que hacen de este sitio, una alternativa vacacional muy grata para disfrutar en compañía de toda la familia. Otro mágico punto de Cabo Polonio son sus famosas dunas, las cuales modifican su ubicación de acuerdo al viento y las dinámicas del terreno, dando la impresión de que están “vivas”. En 1966, gracias a cierto decreto presidencial, fueron declaradas como monumento nacional.

Cabo Polonio aparece en la costa atlántica de América del Sur y cuenta con lo que muchos viajeros han descrito como un ambiente muy sugestivo, en el cual, la civilización se ha adaptado a las condiciones del entorno silvestre, sin alterarlo, ni afectarlo.

Qué visitar en Cabo Polonio

En Cabo Polonio los turistas hallarán una playa de aguas ni muy quietas, ni muy agitadas, además de impresionantes dunas móviles, integradas a un paisaje único en todo el planeta. Además, allí se ubica una de las reservas de lobos marinos más importantes en el mundo. La playa del lugar está bañada por un sol radiante. Tiene aguas muy seguras y ofrece unas panorámicas cautivadoras.

En el lugar, los viajeros podrán gozar una sencilla pero animada vida nocturna, en las cabañas que sirven a manera de boliches, en donde los asistentes pueden beber, escuchar música y convivir con otros turistas o con los amables lugareños. Además de contar con dos espléndidas playas, Cabo Polonio es especialmente fascinante por la mencionada comunidad de lobos marinos que habitan en las islas próximas a su área costera.

Si bien Cabo Polonio es una comunidad que subsiste principalmente gracias al turismo, y esto se debe a sus privilegiadas condiciones geográficas, lo cierto es que buena parte de su encanto se debe a los pescadores artesanales del lugar y el talante bohemio y cordial de los lugareños, afectos a la naturaleza y la paz. No obstante para los viajeros que esperen hallar mucha gente y un lugar con mucho movimiento, cabe puntualizar que en cabo Polonio la población no supera el centenar de habitantes durante casi todo el año.

Cómo llegar a Cabo Polonio

Para visitar Cabo Polonio se debe llegar por avión a Montevideo, la capital de Uruguay. Posteriormente se debe tomar un autobús y llevar a cabo un recorrido de 4 horas hasta llegar al acceso a este balneario. Lo que sigue es hacer un tramo en jeep o vehículo 4x4 hasta arribar finalmente a la costa. Si bien no es un sitio de sencillo acceso, la belleza del lugar, bien vale la pena la larga travesía.

Información relevante acerca de Cabo Polonio

Todo en Cabo Polonio es de ambiente rústico y estilo artesanal. Los llamados “ranchos” de este destino, son en realidad viviendas que carecen de luz eléctrica y otros servicios, no obstante, ese es parte de su atractivo. Para quienes deseen tener un alojamiento menos rústico, lo mejor es hospedarse en alguno de los balnearios cercanos y luego disfrutar de esta playa charrúa un par de días.

Actividades a realizar en Cabo Polonio

Es aconsejable conocer las tradiciones gastronómicas de Cabo Polonio, las cuales son aceptables, si bien, no muy variadas. De cualquier manera, tras haber pasado el día disfrutando de sus playas y ambiente silvestre, degustar ricos platillos de mariscos y suculentas empanadas es muy agradable. Los precios que se manejan allí son bastante económicos para los turistas europeos y lo suficientemente accesibles para los jóvenes viajeros mochileros, afectos al ecoturismo y la aventura.