Cuando se acercan las vacaciones de verano y con ellas, la alternativa de inscribir a nuestros hijos en algún campamento, definitivamente no hay que dudar acerca de ello.

Los niños y jóvenes que eligen quedarse en casa, en lugar de asistir a un campamento de verano, pierden su tiempo y energías dedicándose a los videojuegos o la televisión en exceso. A final de cuentas se aburren o comen golosinas por puro tedio, lo cual deriva en un estado de insatisfacción y aumento de peso.

En cambio, si se decide el chico y acepta participar en un campamento de verano, descubrirá insospechados talentos personales, conocerá nuevos amigos y es muy probable que se vuelva más independiente. Pero, para los padres que tienen proyectado inscribir por primera vez a sus hijos en un campamento de verano, es aconsejable valorar algunos factores.

Lo primero es preguntarle a nuestro hijo si estaría interesado en pasar su periodo vacacional lejos de su domicilio, apartado de sus amigos y sus parientes, en un entorno silvestre con personas de su misma edad, y en donde tendrá la oportunidad de practicar un deporte apasionante o un idioma extranjero.

A continuación se debe observar cuales son las actividades que más atraen a nuestro hijo, que ambientes le resultan más gratos, si prefiere estar en la naturaleza o gusta más de la ciudad. También hay que determinar en qué actividades deportivas o artísticas exhibe más talento. Esto nos ayude a decidir que campamento cumple con los requerimientos de diversión del niño. Un campamento vacacional es mejor que otros, en la medida en que solvente las necesidades del pequeño para desenvolverse libremente y disfrutar plenamente de su periodo vacacional.

Es indispensable que los padres averigüen perfectamente que clase de campamentos prefieren sus hijos para que los pequeños no anticipen algo distinto y lleguen a decepcionarse del campamento durante sus vacaciones. Para hallar los mejores campamentos vacacionales, Internet es una herramienta útil, pero tal vez no la mejor. Aconsejamos en este caso, entrevistarse con los responsables del campamento para saber qué clase de personas es y además obtener referencias de primera mano acerca del sitio donde se llevará a cabo el campamento.

Para evitar problemas de tipo bullying, los padres deben saber que los campamentos vacacionales manejan reglas rigurosas y cuentan con experimentados monitores que observan permanentemente el comportamiento de los niños para garantizar así su pleno bienestar y seguridad.