Cinco destinos en el Perú para visitar con amigos
Como la mayoría de países de América, Perú es un destino turístico diverso donde se pueden encontrar todo tipo de actividades y atractivos.
Por fortuna, vivimos en una época en la cual visitar lugares desconocidos ya no es una actividad reservada para los exploradores; al contrario, todos podemos tomarnos unas semanas al año para conocer su magia y retroalimentarnos con sus riquezas.Gracias a su diversidad y facilidades turísticas, viajar a Perú es uno de los más grandes sueños de mochileros o viajeros jóvenes, así que si ya están planificando su viaje, aquí va una lista de los sitios que mejor se aprovechan en grupo.
1. Máncora
Comenzando desde el norte, para aquellos que llegan a Perú desde el centro del mundo, esta playa del Pacífico es uno de los destinos más anhelados para quienes recorren América del Sur.
¿Las razones? Playas anchas y soleadas todo el año, una gastronomía deliciosa, viajeros y surfistas de diferentes países viviendo sin prisa, vida nocturna animada cualquier día de la semana y unos alrededores llenos de encantos naturales.
Este pequeño lugar mantiene la esencia de ser un pueblo de pescadores, aunque ahora cuenta con buenas instalaciones para turistas y una amplia oferta de deportes de verano y otras actividades como paseos a caballo a las playas cercanas o caminatas a las cascadas de los bosques colindantes.
Es el destino ideal para comenzar a recorrer Perú con amigos y también para entender por qué tantos han llegado a este país pensando que estaban de paso y, después de años, siguen allí disfrutando de cada regalo que esta tierra les ofrece a cambio de sus respetuosos pasos.
2. Lima
Las capitales siempre serán uno de los principales centros turísticos y esta no tiene nada que envidiarle a las grandes ciudades de la región. Con más de siete millones de habitantes, Lima cuenta con una oferta de entretenimiento impresionante , perfecta para cumplir todos los requisitos de un viaje de amigos.
La ciudad yace a orillas de la costa pacífica y en cada distrito hay planes diferentes, desde malecones con centros comerciales y restaurantes muy gourmet hasta pequeñas localidades tranquilas, donde se pueden probar los platos más auténticos después de haber disfrutado de unas buenas olas en tabla.
Además, si están comenzando el viaje este el destino perfecto para conocer a fondo la historia del país y prepararse para sus próximos destinos, que seguramente estarán enclavados en la montaña.
Para vivir este aspecto cultural de Lima hay que dedicarle unos días a visitar el Centro Histórico, las Ruinas y Museos de Sitio y sus modernos museos y galerías. Y para las noches, barrios como Miraflores o Barranco, donde se hospedan la mayoría de viajeros, hay cientos de bares, cafés y restaurantes donde relajarse y revivir el día entre piscos y risas.
3. Cusco y Machu Picchu
Este atractivo es la principal razón por la que la mayoría de turistas vienen a Perú: un territorio habitado desde hace más de 2500 años, custodiado por imponentes picos nevados, testigo de una historia palpitante, bañado en magia y misterio…
El centro de Cusco está inmerso en dinámicas diversas, que se caracterizan por la interacción entre gente de todo el mundo y las personas locales que trabajan, viven o visitan estas calles. Aquí se encuentran la mayoría de sitios y servicios turísticos, así que si solo vienen por unos días probablemente no salgan de esta zona.
Para no perderse de conocer la verdadera esencia de la ciudad, visiten lugares como el Mercado de San Pedro o la Feria de Wanchaq y caminen por San Blas hasta las puertas de Sacsayhuamán.
Luego irán a Machu Picchu, ya sean en tren, en bus o a pie por el famoso Camino del Inca, y definitivamente este último es el más recomendado para un viaje de amigos. Puede durar de dos a cinco días, dependiendo de la ruta y los atractivos que se quieran visitar, aunque el destino final siempre serán las ruinas de la “montaña vieja”.
Estar allí es una experiencia sublime, sobre todo si pueden subir hasta el Huayna Picchu y disfrutar de la vista privilegiada que hace cientos de años otros también contemplaban. Ya de regreso, como para cerrar la visita premiándose por el esfuerzo, lo mejor es pasar la noche en Aguas Calientes, descansar en las piscinas termales y disfrutar de una buena cena.
4. Ica
Esta pequeña ciudad, ubicada al sur de Perú, es famosa por contar con un paisaje desértico de esos que se asemejan a los relatos de quienes describen la salvación en medio de un mar de arena. De hecho, aquí el principal atractivo turístico es justamente ese, el Oasis de Huacachina.
Esta laguna de tonos verdes azulados le da vida a varias especies de flora y fauna de la zona, y también recibe a cientos de aves migratorias en diferentes épocas del año. En sus alrededores hay un malecón, hospedajes y restaurantes, y se dice que sus aguas tienen poderes curativos por lo que una visita completa debe tener al menos una inmersión incluida.
Pero lo más divertido de todo, y la razón por la cual este es definitivamente un buen plan de amigos, es que en las dunas que la rodean se pueden practicar sandsurf mientras se aprecian imágenes reales que fácilmente podrían ser surrealistas.
5. Arequipa
El recorrido sigue hacia el sur y una de las últimas paradas es Arequipa y sus alrededores, la combinación perfecta entre entretenimiento urbano y actividades al aire libre.
En el centro de la ciudad hay hoteles, hostales, museos, restaurantes, iglesias y un montón de planes para turistas. Además, en casi cada calle encontrarán ofertas de paseos al Cañón del Colca y esta es una visita casi obligada, ya que es uno de los pocos lugares donde todavía se puede apreciar el vuelo de los cóndores andinos a una cercanía impresionante.
Estos paseos pueden ser de uno o varios días, y si pasan allí la noche también podrán practicar deportes extremos en los alrededores del Cañón y conocer pueblitos encantadores.
Otro plan perfecto para realizar en grupo, aunque para un grupo en buen estado físico, es coronar el nevado Chachani. No es necesario ser un montañista experimentado, ya que este es uno de los picos más fáciles de escalar en el mundo, pero si tener resistencia y soportar bien la altura.
Llegar a la cumbre es tan gratificante, que este podría ser el plan con el que el grupo cierre un recorrido inolvidable por los mejores destinos peruanos.