Cinco sorpresas en Hong Kong
Hong Kong mantiene un mano a mano con Singapur por proclamarse capital financiera china y, por tanto, continente asiático.
La ciudad dejó de ser colonia de Reino Unido en 1997, lo que supuso el final del gran Imperio Británico y el inicio de una nueva era para China. La reminiscencia colonial persiste en su lema, 'Un país, dos sistemas': la urbe es una región administrativa especial con un sistema económico y administrativo distinto al del resto del país.Un viaje a la mainland (China continental) poco tiene que ver con lo que veremos en Hong Kong, donde se conduce por la derecha, las colas de gente son ordenadas, las calles están más o menos limpias y el inglés permite entenderse con los residentes. Eso sí, en la gran urbe el aroma a stinky tofu (tofu fermentado de olor pestilente) es tan habitual como en el interior. Tanto que podríamos reformular el citado precepto: 'un aroma, dos sistemas'. Cinco propuestas para dejarse sorprender por la ciudad que vio crecer a Bruce Lee.
01 The Peak
Es el punto más alto de la isla de Hong Kong y el que proporciona las vistas más espectaculares. Para llegar hasta él un tranvía funciona desde 1888, arrastrado por dos cuerdas que soportan hasta 139 toneladas de peso. La pendiente, entre 4 y 27 grados de inclinación, hace del trayecto toda una experiencia. Una vez arriba hay que atravesar un pequeño centro comercial para llegar hasta una plataforma a 428 metros de altura sobre el nivel del mar y disfrutar del paisaje. Durante el día la vista es espectacular, de noche es sencillamente alucinante. Lo más parecido a la futurista ciudad de Los Ángeles que soñó Ridley Scott en Blade Runner.
02 The Big Buddha
Situado en la cima del monte Muk Yue, en la isla de Lantau, se encuentra el Buda sentado más grande del mundo. La escultura, de bronce, es relativamente nueva 'se inauguró a finales de 1993' y simboliza la estabilidad de Hong Kong, la prosperidad de China y la paz en el mundo. La mejor manera de contemplarlo, además de visitando el monasterio de Po Lin, es desde el teleférico Ngong Ping Cable Car, que recorre casi seis kilómetros de la isla.
03 Tai O
Aprovechando el día de visita en Lantau, la isla más grande de las que pertencen a Hong Kong, merece la pena visitar Tai O, un pequeño pueblo de pescadores. La experiencia es altamente recomendable, ya que permite contemplar el radical contraste entre la herencia del pasado y la gran urbe financiera y cosmopolita que conviven a muy poca distancia.
04 Temple Street
Esta calle se encuentra en Kowloon y es famosa por su mercado nocturno. Además de poder comprar todo tipo de artículos (es como un gran bazar chino al aire libre ), lo más entretenido es callejear durante horas entre la multitud y parar en alguno de sus numerosos puestos callejeros para saborear auténtica comida cantonesa, una de las más sabrosas del país.
05 Victoria Harbour
Un puerto normal y corriente si no fuera por las impresionantes vistas que ofrece del skyline de Hong Kong. La mejor hora para dar un paseo es al atardecer, sobre las siete y media, mientras aguardamos a que den las ocho en punto para disfrutar del espectáculo de luz y colores que ofrecen los rascacielos al iluminarse. Bautizado como Symphony of Lights, un barco 'el Star Ferry' ofrece desde su cubierta el mejor mirador para contemplar y disfrutar del momento.
Y para los más playeros, uno de los secretos mejor guardados de Hong Kong: la gran variedad de arenales que ofrecen sus costas. Ambientes, actividades y escenarios para todos los gustos. Eso sí, resulta recomendable que tengan la certificación Grade 1, con la que el gobierno garantiza la calidad del agua. La mayoría de estas se encuentran al sur de la isla de Hong kong y en la cercana isla de Lantau.