Nuestro principal objetivo es crear conciencia en el turismo acerca de la gran riqueza de los litorales en el mundo, además de proyectar al turismo extranjero el inagotable potencial en cuestión de playas. Visita en tus próximas vacaciones las principales Playas del Mundo y ten experiencias de sol y playa que de tan gratas se quedarán para siempre en tu memoria.

Cómo conseguir fotos memorables de tus viajes

Nota sobre Cómo conseguir fotos memorables de tus viajes

Si eres un apasionado de la fotografía, estas son diez pautas para volver de tu viaje con imágenes que transmitan, emocionen y cuenten una historia sincera del lugar que visitaste.



La diferencia entre una buena toma y otra ordinaria no radica en la técnica que uno sepa (que también), sino en la capacidad de su autor de hacer un retrato emotivo y sincero del lugar que visitó. Partiendo de esta premisa compartimos diez consejos para que tus fotografías de viajes emocionen, transmitan y cuenten una historia, independientemente de la cámara que utilices: réflex, compacta, la del smartphone...

1. Observa
Analiza el entorno. Pasea, siéntate y observa. Y tómate tu tiempo... Sólo así descubrirás los puntos fuertes del destino en cuestión; aquellos que de verdad merece la pena fotografiar. A la vuelta del viaje, el número de imágenes interesantes hablará por sí mismo.

2. Piensa
La era digital cambió las maneras. ¿Cuántas fotos acostumbra uno a traer de un sólo viaje? ¿Y cuántas de ellas merecen luego realmente la pena? Antes de disparar asegúrate de que la imagen que vas a capturar es la mejor del momento que has decidido retratar. El resultado merece la pena.

3. Cuenta
Móntate un fotoreportaje que hable por sí mismo del lugar y de sus habitantes. Las fotografías no tienen por qué ser independientes unas de otras. Lo clave es dar con un hilo conductor común a todas ellas que aporte fuerza narrativa y cuente una historia. Para un relato –fotográfico- excelente, combina planos generales, retratos y planos detalle.

4. Transmite
Aprovecha la fuerza de la imagen para transmitir ideas e impresiones e intenta capturar la esencia de cada lugar. La diferencia entre una toma ordinaria y otra cargada de emoción radica precisamente en el sentimiento que haya puesto su autor.

5. Retrata
Gran parte del encanto de un lugar radica en sus gentes, por eso, al margen de las fotos robadas (en la jerga, imagen tomada sin que el fotografiado se entere) que puedas hacer, toma siempre algún retrato de sus habitantes (los primeros y los primerísimos planos dotan de un gran significado a la imagen). Y no descuides el fondo. Todo debe sumar.


6. Acércate
Si no estás dentro no es lo mismo. Las imágenes en las que el fotógrafo parece formar parte de lo que está pasando son siempre las mejores (y con qué diferencia...). No tengas miedo a acercarte. Para que tus fotografías hablen de ti y confirmen que fuiste partícipe de lo que ocurrió tienes que estar ahí. Recuérdalo.

7. Inventa
Sé original, busca los fuera de ruta, encuentra nuevas perspectivas... El caso es no hacer lo que hace ya todo el mundo. A veces bastará con un contrapicado (angulación oblicua inferior a la cámara) o un plano detalle original. ¡Échale imaginación!

8. Sugiere
Una buena fotografía deja espacios y elementos abiertos a la imaginación. Y sugiere, además de contar, claro. Capta la esencia de cada momento e intenta transmitir lo que a simple vista no se ve: sensaciones, emociones, sentimientos... Ojo, porque no es fácil.

9. Improvisa
A veces, antes de iniciar el viaje, uno ya sabe lo que quiere fotografiar. Pero no siempre es fácil captar lo que ya la mente ha imaginado (o incluso dado por hecho). Si no se puede, improvisa. Cambia de modelo, de paisaje o incluso de objetivo; prueba desde una perspectiva diferente...

10. Respeta
Se coherente, discreto y educado. No todo el mundo está dispuesto a dejarse fotografiar. Y no en todos los lugares puede uno hacer uso de la cámara según le plazca (atento en iglesias, mezquitas, etc.). Ante la duda, pregunta. Siempre.