Conoce la historia de los hoteles boutique
El concepto de hotel boutique apareció en la década de 1980, y está definido por una especial ubicación, su esmerado servicio y elegante diseño.
Fue la ciudad de Nueva York, la primera en donde surgió esta opción hotelera, pero no fue sino hasta la década de 1990 que aconteció su expansión completa. Esta clase de hotel vino a colmar los vacíos que habían dejado, en la satisfacción de los viajeros, las grandes cadenas hoteleras, las cuales seguían un estándar bien definido e inflexible. Los hoteles boutique, a diferencia de aquellos, desde sus orígenes buscaron exhibir un carácter y un estilo sui generis.Pero ¿cuáles fueron las características que definieron desde sus más tempranas etapas a los hoteles boutique? En primer lugar su ubicación preferentemente urbana. Desde aquellos años ochentas en los cuales los hoteles boutique abrieron por vez primera sus puertas en la ciudad de Nueva York, se les encuentra con mayor facilidad en los barrios con mayor dinámica y proyección comercial.
La arquitectura el diseño también fueron, desde sus orígenes, factores clave en la definición de los hoteles boutique. A diferencia de otras alternativas de alojamiento, los hoteles boutique brindaron más allá de un sitio para pernoctar, toda una experiencia de glamour y sofisticación, capaz de satisfacer a los viajeros más exigentes. El ambiente y la decoración de un hotel de esta variedad, suelen garantizar un ambiente íntimo y por demás sugestivo.
Otra de las características particulares de los hoteles boutique, se refiere a la atención personalizada que ofrecen a los visitantes. Quienes gestionan y atienden tales negocios, siempre buscan anticiparse a los deseos de los clientes, a quienes se les considera más que otra cosa, como invitados de lujo. La aparición del primer hotel boutique, a mediados de la década de 1980, revolucionó por completo el ámbito de la hotelería. La idea original se le debe al empresario de los Estados Unidos, Ian Schrager. El primer hotel boutique reconocido como tal fue el Morgans Hotel en la ciudad de Nueva York. Desde que apareció este negocio, se desarrolló una novedosa manera de brindar alojamiento, con el propósito de lograr que los huéspedes se sintieran como en su propia casa.
Es necesario apuntar también, que los hoteles boutique son por lo general un tanto caros y de pequeñas dimensiones, con pocas habitaciones pero con abundantes lujos y confort, pero siempre satisfactorios para los visitantes.