No es preciso cortar la cabellera al volver de unas vacaciones veraniegas disfrutadas en la playa.

Es mejor preparar el viaje de acuerdo a las recomendaciones que les ofreceremos para que nuestra melena no se vea afectada durante y después del periodo de asueto estival. Ocurre con frecuencia: tras regresar a las actividades cotidianas, luego de haber gozado de un viaje vacacional, uno se percata que es indispensable acudir al salón de belleza.

Elementos como el cloro del agua de la alberca, el sal del agua de mar y el intenso sol de las zonas costeras dañan la buena condición del cabello. Son factores que lo debilitan y lo hacen más propicio de quebrarse. Una vez que ya se ha tomado conciencia de la necesidad de proteger la cabellera y la piel, es necesario tomar las medidas indispensables para mantener su buen estado.

Cuanto más saludable se encuentre el cabello, en tanto tenga una mejor hidratación, este mostrará más resistencia ante las circunstancias naturales del verano. Una melena enferma, en cambio, se mostrará más quebradiza y se verá dañada de manera más sencilla. Por lo tanto es muy importante llegar a las vacaciones veraniegas con el cabello lo más saludable que se pueda.

Ahora bien, existe un elemento externo que se puede poner en nuestra parte para la protección de la cabellera en las vacaciones de verano: el calor. Más allá de lo que muchas personas piensan, el calor no es un factor dañino para el pelo, sino un medio que permite asimilar a la cabellera cualquier tratamiento que se utilice para mejorar su estado. Por ejemplo, cuando se aplica un tratamiento para optimizar la resistencia o el brillo del cabello, funcionará mejor si se le aporta calor. Este último solo será dañino si se presenta una considerable falta de hidratación.

Por lo tanto, es importante nutrir e hidratar el pelo antes de emprender un viaje vacacional de verano, especialmente a un destino de playa. Complementos como los sprays protectores que incluyen un filtro de protección, deben ser algo indispensable en el equipaje de los viajeros.

También hay que cuidar eventualmente el cabello del sol con una gorra o una pañoleta y si se disfruta de la alberca, un gorro de natación para así obtener un nivel mayor de protección. Y de la misma manera que se cuida la piel tras haberla expuesta mucho al sol, es importante proporcionarle a la melena un tratamiento de hidratación extra luego de una jornada de esparcimiento y descanso en una zona costera.