Consejos para fotografiar puestas de sol
Una de las fotos más preciadas de un viaje es siempre una puesta de sol.
Os ofrecemos a continuación algunos consejos y trucos para lograr disparar esa deseada fotografía, tan buscada como difícil de conseguir.Consejos para fotografiar puestas de sol
Un factor muy importante a tener en cuenta para obtener cualquier foto es la luz, pero en el caso de las puestas de sol este factor se convierte en primordial. Queremos conseguir una imagen rica en saturación, que capte la riqueza de colores que tenemos frente a nosotros. Nuestro trabajo como fotógrafos consistirá en mostrar a la cámara cuál es la zona que nos interesa realmente fotografiar.
El primer paso consiste en apagar el flash. Dado que éste saltará automáticamente en condiciones de poca iluminación —captando una zona extremadamente iluminada frente a nosotros— al desactivarlo conseguiremos que la luz natural domine la foto. Si no tenemos más remedio que usar el flash (algunas cámaras no permiten desactivarlo), debemos optar por el modo ‘foto nocturna’ para reducir su fuerza al máximo posible. Este modo de flash lo tienen la mayoría de cámaras fotográficas automáticas, sólo tenemos que manejarnos por sus menús en busca de la opción.
El segundo paso preparatorio —y el más importante— consiste en apuntar la cámara al cielo. Centramos la foto por encima de la línea del horizonte y llenaremos el encuadre con el máximo que podamos de luz y color que queremos captar. Así es como informamos a la cámara de los niveles de luz que queremos, para que ella ajuste la exposición automáticamente. Una vez hemos apuntado hacia el cielo y enfocado el área de luz que más se asemeja a la que queremos captar en la foto, empujaremos el disparador hasta la mitad de su recorrido, para fijar el foco automático y la exposición. Manteniendo presionado el disparador (la mayoría de las cámaras conservan los valores durante 30 segundos), dirigiremos la cámara de fotos hacia el encuadre final que queremos conseguir, y entonces dispararemos la foto. Esta técnica funciona con todas las cámaras de auto-foco, tanto analógicas como digitales.
Si el efecto conseguido no es el deseado y seguimos captando menos luz de la que queremos, en la mayoría de las cámaras podremos jugar con otro parámetro: la sobreexposición. Mediante este método, le decimos a la cámara que se tome más tiempo para disparar la foto, con el objetivo de captar el máximo posible de detalles.
Normalmente, las cámaras permiten elegir diferentes valores de sobreexposición (tiempo), y tendremos que jugar un poco a prueba y error. Como regla general, cuanto menos luz haya en el ambiente, más alto será el valor de tiempo a aplicar en una sobreexposición. De todas formas, si nos pasamos con ésta, obtendremos también resultados no deseados: colores quemados, pérdida de detalle, granulación, etc. Otra de las pegas de este método es que es muy fácil obtener una foto borrosa, por lo que nos tendremos que ayudar de ese trípode que nos llevamos a todos los viajes y al que tan poco uso damos.
Más trucos para obtener la fotografía perfecta
Ir preparados siempre. ¡Hay que llevar siempre la cámara encima! La puesta de sol perfecta nos puede pillar de imprevisto, en el paisaje menos pensado. Es muy recomendable también llevar una batería de repuesto, no sea que con el trasiego del día hayamos agotado la principal y nos quedemos sin poder fotografiar uno de los momentos más románticos del viaje.
Tómatelo con calma. Si sabes de un lugar donde fotografiar fantásticas puestas de sol, llega con una hora de antelación (consulta la hora exacta de la puesta en algún periódico local o web). Una vez preparado, comienza a fotografiar y sigue disparando a medida que la intensidad de la luz cambia. No pares sólo porque el sol se ha escondido. Todavía quedan 10 ó 15 minutos en que la luz seguirá atenuándose y es este tiempo se pueden hacer las mejores fotos.
Configura la velocidad de disparo. Muchas cámaras modernas establecen la velocidad de disparo de manera automática. Los mejores resultados se obtienen sin embargo disparando en modo manual. Usa valores de 400 ó 800 ASA/ISO, los más propicios para malas condiciones de iluminación.
Guarda a la máxima resolución. En las cámaras digitales, se puede escoger diferentes resoluciones de foto. Escogeremos la más alta. Algunas cámaras además permiten escoger el formato de grabación: JPEG, o TIFF. El formato TIFF es el más completo ya que no pierde calidad, aunque a costa de que las fotos ocupen del orden de 10 veces más que en formato JPEG. Una puesta de sol se lo merece.
Planifica el momento. Intenta visualizar la foto que obtendrás antes incluso de disparar. Entonces, tómate unos segundos extra para perfeccionar la imagen. Asegúrate de que todo lo que quieres capturar aparece en el encuadre con claridad, y elimina cualquier objeto que distraiga nuestra composición. ¿Cuál es el mejor momento? Eso es decisión del artista, pero como regla general, menos es más en una foto de puesta de sol. Deja a la naturaleza ser la entera protagonista.
Esperamos que con estos consejos puedas conseguir algunas fotos de puesta de sol de las que puedas sentirte orgulloso… ¡toda una vida! Y si quieres compartirlas con nosotros, estaremos encantados.