Consejos para viajar en el auto con las mascotas
¿Y si llevamos al perro para que no nos extrañe durante las vacaciones (y viceversa)? De paso, no tenemos que pedirle a ningún amigo ni familiar que vaya a alimentarlo ni a sacarlo a pasear, ni tampoco recurrir a una guardería.
El problema parece resuelto, y en este punto, aclaramos que hablamos de perros porque a los gatos es mejor dejarlos en su ambiente, ya que son territoriales y se estresan mucho con los viajes y los cambios.Sin embargo, hay que tener en cuenta una serie de recaudos antes de salir a la ruta con rumbo a las sierras, la playa o las montañas. Lo primero que aconsejan los médicos veterinarios es que el perro (o los perros que llevemos) asocie el auto con una experiencia agradable. Para ello, lo mejor es acostumbrarlo a dar paseos cortos a bordo del vehículo, y dejarlo que baje en lugares donde pueda caminar, jugar, correr y tomar agua.
Según el tamaño y el temperamento, cada mascota se sentirá cómoda de una forma diferente a la hora de ser transportada. Ya sea con correa, arnés o canil (a los más miedosos se les puede cubrir la caja y que no mire al exterior), lo importante es no dejar al perro suelto en el auto porque puede distraer al conductor y, en el caso de que se produzca un accidente, podrían lastimar a los pasajeros.
A su vez, antes de emprender el viaje hay que chequear que estén vigentes las vacunas antirrábica y la séxtuple (brinda protección contra el moquillo, parvovirus, parainfluenza, adenovirus, hepatitis infecciosa canina y leptospirosis) y que el animal lleve correa y collar. Es que en un lugar desconocido y con otros estímulos, el perro puede tener reacciones diferentes a las habituales.
Otro consejo para tener en cuenta: en el collar, el perro tiene que llevar colgada una chapita identificatoria, en la que se aclaren su nombre y un teléfono al que se pueda ubicar al dueño si la mascota se pierda.
Llevar el alimento del perro, su comedero y su bebedero con mucha agua fresca para que se mantenga hidratado es otra recomendación fundamental, que se suma a la precaución de mantenerlo a la sombra en las horas de mayor calor y rayos UV. Para aquellos perros que disfrutan metiéndose en el agua -de mar o de río-, lo mejor es que no lo hagan a última hora, para que el pelo no les quede húmedo durante la noche y no sufran un enfriamiento.