Aún es primavera y lo de la playa quizá nos queda un poco lejos, pero dentro de poco llegará el verano y seguro que nos empieza a picar el gusanillo de tomar el sol.

Hemos hablado largo y tendido de todo tipo de playas anteriormente y en los próximos meses os volveremos a dar recomendaciones, pero lo que queremos hacer hoy es concentrarnos en las playas nudistas.

Es posible que os resulte atractivo el plan de probar a visitar una playa nudista. No hay duda de que puede ser una experiencia diferente, liberadora y alternativa, algo que nunca va mal si lo que buscamos es romper un poco con los estereotipos de nuestra vida y disfrutar de nuestro tiempo libre de una forma distinta. Por eso hemos querido reunir una serie de consejos de las cosas que nunca deberíais hacer si estáis visitando una playa nudista. Porque aunque es un sitio muy liberador, no deja de tener sus normas de conducta y comportamiento, normas que hay que intentar cumplir por todos los medios posibles.

Las playas nudistas, no hay que olvidarlo, no son lugares que visiten pervertidos que quieran ver a otras personas desnudas. Olvida el concepto si ese es realmente tu objetivo, porque lo más probable es que no salgas contento.

En este mismo sentido, no utilices cámara de fotos ni prismáticos para observar a las demás personas que hay en la playa. Aunque dentro del entorno de la playa hay libertad en cuanto a mostrar el cuerpo, no todas las personas que estén en la playa se sentirán bien si las fotos en las que aparecen desnudos circulan luego por Internet. Así que olvida lo de hacer fotos.

Si es tu primera vez ten un poco de margen para acostumbrarte. Aunque hay playas de todo tipo, normalmente se da cierta tregua a los nuevos para que se acostumbren a la desnudez. El concepto puede ser un poco difícil para quienes no tienen experiencia y normalmente es algo que se soluciona cuando se empieza a ver que todo el mundo está desnudo y que nadie le da importancia. Así que no llegues y te quedes totalmente desnudo desde el primer minuto, porque seguro que tu experiencia acaba mal.

Si te sientas en una silla o en algún objeto público de la playa, aunque sea nudista, ten el detalle de poner una toalla o algo que impida el contacto directo con tus genitales. Por otro lado, no molestes a los demás nudistas con una conducta inapropiada. Si tienes en cuenta estas cosas seguro que tu visita a una playa nudista te acaba creando adicción.

Foto: romaneau