Muchos son los países entre los que podemos optar para disfrutar de una luna de miel de ensueño.

En función de nuestros gustos nos decantaremos por destinos de playa donde relajarnos y descansar, lugares de interés cultural o con gran valor natural, como reservas de la biosfera donde llevar a cabo un turismo ecológico.

Sin embargo, existen unos destinos que sobresalen por encima del resto. Un ejemplo de ello lo vemos en la metrópoli más escogida del mundo, París, la denominada 'Ciudad del amor'. Qué mejor propuesta para una romántica experiencia que navegar por el Sena a la luz de la luna, contemplando la famosa Torre Eiffel o la espectacular Notre-Dame.


Otra de las opciones más comunes es contratar un crucero por las históricas y mitológicas islas griegas. Dejarse atrapar por sus muchos patrimonios y leyendas es una oportunidad a la cual no debemos renunciar. Creta, Rodas, Santorini o Mikonos representan algunos de los ejemplos de gran interés turístico del archipiélago mediterráneo, por lo que su visita es más que recomendable.


Siguiendo con los destinos de ensueño, Bora Bora se ha convertido en uno de los más populares de los últimos años. Sus playas de arena fina y aguas cristalinas suponen un gran atractivo para los recién casados que desean gozar de tranquilidad e intimidad en este maravilloso paraíso natural. No podemos marcharnos sin realizar emocionantes deportes acuáticos o nadar junto a delfines.


En lo que a paisajes idílicos se refiere, Hawaii posee un mayor número de turistas a lo largo del año. En parte, esto es debido a que existe la posibilidad de contraer matrimonio en la playa en un marco de incomparable belleza. Asimismo, dispone de algunos de los complejos hoteleros más lujosos del mundo.