El hechizo de la costa michoacana
Escasos sitios de nuestro país son a la vez tan atrayentes y tan poco frecuentados como las playas de Michoacán.
Con más de 250 kilómetros de costa, nos ofrece numerosos paisajes, cautivadores y espectaculares. En lo que sigue, mencionaremos algunos de los puntos más atractivos de la costa michoacana, cuyo hechizo provoca que sean frecuentados por cientos de turistas continuamente, en sus viajes de vacaciones.Es imposible evocar la costa michoacana sin comentar acerca de Playa Azul, la principal comunidad turística de esta parte del estado. Tiene más de seis hoteles de excelente calidad y una extraordinaria playa de un azul, en verdad excepcional. Bajo sus elevadas palmeras los visitantes tienen la oportunidad de saborear varios de los platillos típicos de la región, como el pescado a la talla, las tiritas de pescado y como delicioso postre, las empanadas de coco.
Luego, a 3 kilómetros de Playa Azul, aparece Barra de Pichi, justo en el área donde desemboca la laguna costera El Caimán. En un grato paseo en lancha, de unos 40 minutos de duración los turistas tienen el privilegio de contemplar la enorme belleza del sitio y sus muchas aves: palomas, loros, tecolotes, cigüeñas, aguilillas, bolseros, matracas y varias especies más. Es un paraíso para quienes gustan de contemplar los ecosistemas de México.
Ahora bien, a 2 kilómetros de Playa Azul tenemos a Barra del Tigre. Se trata de un paraje que también nos presenta la boca de una gran laguna costera. Y aunque en este lugar no se ofrecen tours en lancha, los visitantes pueden caminar a lo largo de la playa para así contemplar los impactantes vestigios del Betula, embarcación noruega que terminó encallada en las costas purépechas en 1995 y que se ha transformado en una especie de arrecife con una notable vida submarina. Es un lugar verdaderamente mágico.
Otros dos lugares imperdibles de la costa michoacana son La Soledad y Caletilla. La primera playa se encuentra a unos 35 kilómetros de la población de Playa Azul y tiene unos 300 metros de ancho. En sus muchas enramadas se venden deliciosos mariscos y pescados, aunque la especialidad local son los camarones, preparados de muy diversas maneras.
A medio kilómetro de La Soledad, tenemos el acceso a Caletilla, otra estupenda playa, con enramadas, muy aconsejables para comer. Recomendamos especialmente degustar los ostiones y el pescado, los cuales se cocinan de diversas maneras.