Una de las ventajas que tiene visitar las playas de México, se relaciona con que muchas de ellas se encuentran cerca de ríos o de lagunas.

Todos estos lugares son propicios para la práctica del kayak. Pero cómo hacerlo y cuáles lugares en nuestro país son imperdibles para practicar este deporte náutico, es algo que comentaremos en los párrafos que siguen.

La manera correcta de subirse al kayak- si las aguas del cuerpo de agua que se navegue son apacibles y con poca profundidad- es con chaleco salvavidas y un eficaz equipo de protección. Estando de pie junto al kayak, justo a la altura del asiento, se sujetan ambas orillas del kayak y calculando que los pies queden en el área central, se pone la pierna derecha dentro del kayak y se introduce hasta tocar la pedalera. Luego hay que levantar el peso del cuerpo sobre las manos y acto seguido, introducir el pie izquierdo en el kayak. Antes de ello, conviene dejar el remo en un sitio accesible, para tenerlo a la mano, una vez que se ha abordado el kayak.

Para el caso del modo adecuado para remar, tres cuartas partes del remo deben quedar sin sumergirse, cerca del costado de la embarcación y a la altura de los pies. Se alinean las manos por sobre el remo, justo a la altura de los hombros. Lo que sigue es rotar el torso para lanzar hacia adelante el remo, mismo que ira dentro del agua.

El brazo que sostiene el remo debe orientarse hacia abajo, caso en posición recta, y el brazo contrario, hay que tenerlo elevado, para así sostener el remo en plena verticalidad. Lo que resta es seguir el movimiento hacia afuera, alejando la pala del kayak y orientándola con el codo hacia arriba, a fin de que la muñeca prosiga el trazo del impulso.

Por último, hay que mencionar algunos de los mejores sitios en México para la práctica del kayakismo. Rápidos de Clase I, excelentes para los novatos, pueden hallarse en el Río Conchos en Chihuahua; rápidos de Clase II, también se encuentran en la corriente antes mencionada; rápidos de Clase III, con algunas obstrucciones pero aun sumamente visibles, se encuentran en el Río Actopan, en Veracruz; el Río Lerma, en el Estado de México; el Bajo Amacuzac, en Morelos y el Río Necaxa, en el estado de Puebla.

Por lo que se refiere a los rápidos de Clase IV, los hallamos en el Río Usumacinta en Chiapas; los de Clase V, solo aconsejables para kayakistas expertos, en el Río Pescados, en Veracruz, y los de Clase VI, casi nada navegables, en el Río Yautepec, en el estado de Morelos.