El maravilloso Huatulco
Las bahías de Huatulco, en el estado de Oaxaca, integran un auténtico paraíso, que nos acerca a las delicias del Pacífico Mexicano, en estado puro.
Se trata de nueve bahías de excepcionales condiciones geográficas, mismas que atraen la atención del turismo nacional e internacional. Este centro vacacional mexicano, cuenta con escenarios silvestres ideales para el descanso, pero también para la aventura y el ecoturismo.Teniendo como marco natural la magnífica Sierra Madre del Sur, las 36 playas que incluyen las bahías de Huatulco, son parte de sus 21 mil hectáreas de territorio, un espacio vasto definido por una vegetación profusa, siempre verde. Gracias a esta generosa geografía, las personas que vacacionan en esta parte del territorio Oaxaqueño tienen garantizada la máxima diversión.
En los inicios de la década de los ochentas del siglo XX, Huatulco nos presentaba sus nueve grandes bahías, con tan solo un punto de arribo: una comunidad sumamente aislada, sin energía eléctrica, ni agua potable, y a la cual solo se accedía por un sencillo camino de terracería. No obstante a partir de 1983 se comenzó con la construcción de varios lujosos hoteles, un excelente aeropuerto, un club de golf y una marina de primer nivel. En tan solo unas décadas el lugar se desarrolló hasta transformarse en uno de los mejores destinos vacacionales de América Latina.
Los visitantes al llegar a Huatulco, por lo general resultan cautivados por el entorno que posee esta comunidad oaxaqueña, por un lado, con las elevaciones de la Sierra Madre del Sur, y por el otro lado, el vasto horizonte del Océano Pacífico. En medio de tales elementos, los viajeros tienen a su disposición numerosas playas de gran belleza y comunidades orientadas plenamente al turismo, como La Crucecita, con espléndidos bares, restaurantes y accesibles opciones de alojamiento.
Por otro lado, en las nueve bahías de Huatulco la de San Agustín, Chahacual, Maguey, El Organo, Santa Cruz, Chahué, Tangolunda, Conejos y Cacaluta, los vacacionistas pueden hallar magníficos paisajes, excelentes para la práctica de los deportes extremos de mayor popularidad y varias dinámicas ecoturísticas, como el montañismo o la observación científica de la flora y la fauna local.
Por todo lo anterior Huatulco se ha consolidado como un frecuente destino de cruceros, con un a infraestructura hotelera que incluyen hoteles de todas las categorías posibles y muchos restaurantes, en donde se sirve lo mejor de la gastronomía oaxaqueña, pero también lo más destacado de la cocina internacional.