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El Mediterráneo en diez destinos

Nota sobre El Mediterráneo en diez destinos

Son el epítome del Mare Nostrum, rincones que vieron nacer las primeras civilizaciones, pueblos volcados a la sal y aguas turquesas que hoy nos vuelven locos por vacaciones.



1. Mikonos, esencia Mediterránea
Conocida como la Ibiza del Mediterráneo oriental, Mikonos, corazón de las islas Cícladas griegas es, más allá de los tópicos, un enclave estival con méritos suficientes para decidir regalarte una dosis extra de verano a base de sol y brisa marina.

2. Islas Eolias, en honor a los dioses
Este septeto al norte de Sicilia lleva el nombre del señor de los vientos, Eolo, que moró aquí, igual que Vulcano, el de la fragua. Sus calas volcánicas y sus perturbadores paisajes son carne de cine (Estrómboli, El cartero de Neruda...) y celebrity. Desde Armani a Sting o Kate Moss.

3. Menorca, la isla tranquila
Sus calas al estilo Caribe, sus coquetos pueblos marineros y sus manejables dimensiones hacen que este rincón balear sea uno de los más apetecibles del mapa ibérico. Si añadimos a la lista de bondades la caldereta de langosta y las terrazas a pie de puerto, el destino perfecto ya está hecho. No hay que buscar más...

4. Chipre, el Mediterráneo, como solía ser
Chipre es esa isla que se sitúa al este del Mediterráneo con un perfil que simula ser la península Ibérica algo más achatada y pelín deformada. Auténtico crisol de civilizaciones, que la han conquistado y mercadeado, su espíritu siempre ha funcionado como parte de la cultura helena desde hace más de tres milenios.

5. Djerba, el jardín de las delicias
Esta isla cantada por Homero conserva, tres mil años después, su carácter dulce y embriagador y sus particulares señas de identidad. Todavía el desarrollo turístico se concentra en una zona muy limitada.

6. Formentera en ocho pasos
Pese a ser un isla muy pequeña, Formentera sigue siendo el paraíso balear por excelencia. Su línea de costa suma apenas 70 kilómetros pero ofrece enormes playas casi intactas dotadas de la mejor arena y bañadas por las aguas más limpias del Mediterráneo Occidental.

7. Rodas y las islas del Dodecaneso
El más oriental de los archipiélagos griegos es una apasionada mezcla de su impresionante historia y placeres tan mundanos como insuperables playas y una cocina donde el mar Egeo ejerce de chef consumado.

8. Taormina, la esquina 'chic' de Sicilia
En este precioso rincón desparramado en lo alto del ala noreste de la isla caben palacetes señoriales, hotelazos de lujo, tiendas de antigüedades, teatros griegos y terracitas coquetas para ver y ser visto. Tampoco faltan ni han faltado nunca celebrities e intelectuales tras la estela de la dolce vita. Desde Audrey Hepburn a Truman Capote o Woody Allen.

9. Fin de semana en la capital de Malta
Gracias a las buenas comunicaciones aéreas, este pequeño país en el corazón del Mediterráneo y, en concreto, su capital, declarada en su conjunto Patrimonio de la Humanidad, se ha convertido en un destino perfecto de fin de semana.

10. Marsella en ocho excusas
Tenemos ocho motivos para amar locamente a esta ciudad tan francesa como su himno, tan mediterránea como su puerto y tan universal como Le Corbusier y el Conde de Montecristo.