Cuando se organiza una tradicional Noche Mexicana- casi siempre en el marco de las Fiestas Patrias-, se tiene un gran deseo de acercarse a las costumbres más representativas de la mexicanidad.

Se trata de elementos particulares de nuestra historia y manera de ser como integrantes de esta gran nación. Ejemplo de ello lo tenemos en las bebidas típicas, las cuales han hecho destacar a México en el orbe entero, por la riqueza de sus antecedentes culinarios y su sabor incomparable.
Ese es el caso justamente del tequila, como lo comentaremos a continuación.

Verdadero embajador de la cultura mexicana, el tequila es una de las bebidas más célebres en el globo. Al tequila se le admira mucho por la excelencia de su preparación y su exquisito sabor. Este último se consigue a través de la fermentación con levadura y el destilado del agave azul, principalmente por medio de la cocción de las cabezas de agave. Estas últimas deben tener aproximadamente entre 6 y 10 años de maduración y luego ser depositadas en barricas de madera.

Muchos son los antecedentes relacionados con la Independencia de México, en las entidades de la República que se distinguen por su producción tequilera, como Jalisco por ejemplo. Uno de los mejores sitios para visitar en el marco de las Fiestas Patrias es el Pueblo Mágico de Tequila, en Jalisco.

En esta pintoresca comunidad los visitantes tienen a su alcance lugares tan fascinantes como Museo Nacional del Tequila, el Templo de la Purísima, la Quinta Sauza y el apagado Volcán de Tequila y también la interesante Ruta del Tequila Express, un recorrido en tren que nos lleva por los parajes imperdibles de la región y en especial los vastos campos donde el agave es cultivado.