En velero de Salina Cruz a Acapulco
Un velero de unos 7 u 8 metros de eslora, cuesta menos dinero del que vale la mayoría de los autos de segunda mano.
Con un velero así, se puede emprender una emocionante travesía en etapas, por las sugestivas aguas del Pacífico. México es un caudal inagotable de experiencias turísticas y muchas de ellas pueden experimentarse en el mar. El Golfo de México, el Pacífico y el Caribe, comprenden un litoral de 11,600 kilómetros que encierra muchas alternativas de aventura. Las aguas de Oaxaca forman parte de este ámbito de maravillas y recorrer varias de sus bahías en velero, es una ocasión imperdible, como lo comentaremos a continuación.Zarpando desde Salina Cruz y utilizando a partes iguales el motor y la vela mayor, se llega hasta la bahía Chahué. Esta primera etapa del viaje, implica unas 14 horas de navegación. Bahía de Chahué es un vasto espacio de playas enormes, grandes peñascos y sitio donde anida la especie de tortuga más común de esta región del país: la golfina. En las cercanías, aparece Santa Cruz de Huatulco, una pintoresca comunidad de pescadores, separada de las vistosas zonas hoteleras de las demás bahías de Huatulco. También interesante es La Crucecita, una localidad más céntrica y con mayor dinamismo comercial, con un agradable zócalo y varios excelentes restaurantes de mariscos.
Las dos siguientes etapas de esta travesía en velero por el litoral marítimo oaxaqueño, nos conducen de Huatulco a Puerto Ángel y de este último lugar, hasta Puerto Escondido. En la primera etapa mencionada, los viajeros pueden observar cómo se realiza la pesca del ojotón, pez de unos 15 o 20 centímetros, de ojos enormes, que asciende en enjambres compactos hasta la superficie del mar.
Estos animales se pescan sin utilizar carnada y con un singular anzuelo de tres ganchos. Los lugareños lanzan el cordel en medio de la multitud de peces y luego jalan con energía para así capturar hasta dos ojotones a la vez. En la segunda etapa, en ocasiones se pueden avistar curiosos delfines saltando entre las olas. En Puerto Escondido, se pueden gozar de varias playas encantadoras, disfrutar de divertidos paseos en banana y practicar el esquí acuático.
El recorrido se complementa con tres etapas más. Una de ellas va de Puerto Escondido hasta Barra de Chacahua, la siguiente, desde Chacahua hasta Barra de Corralero y finalmente, desde este último sitio, hasta llegar a Puerto Marqués y el tradicional Puerto de Acapulco. En esta última parte del viaje, se tiene la oportunidad de conocer lugares maravillosos, de gran hermosura silvestre y pintorescas comunidades de amables lugareños.
Más información en: http://acapulco.dir.mx/