Encuentra tu palapa en Yelapa
Un pequeño pueblito con unos mil 500 habitantes que da la sensación de estar en una pequeña isla en el Pacífico Sur, Yelapa es un refugio tranquilo para aquellos en busca de un estilo de vida muy informal.
Aquí no hay automóviles, tiene sólo una calle peatonal pavimentada y recibió energía eléctrica hace apenas diez años.Muchos antiguos hippies, artistas y habitantes locales lo consideran su hogar. Da un paseo o monta a caballo hacia la refrescante cascada. Al acercarte, pasarás por los Artesanos de Palo de Rosa de Javier, donde podrás comprar ensaladeras, rodillos, floreros, palillos chinos y muchas otras cosas fabricadas en el palo de rosa cultivado localmente.
De regreso en la playa dorada, puedes comprar una rebanada de coco, pay de limón o chocolate, a una de las alegres vendedoras que equilibran sobre sus cabezas sus golosinas caseras en contenedores de plástico. O puedes degustar mariscos frescos en uno de los merenderos cubiertos con palapas que se encuentran en la playa. También puedes esnórquelar, nadar, viajar en paracaídas, o probar el aguardiente local llamado raicilla.
Yelapa ofrece el refugio ideal para quienes buscan una relajación completa en un entorno muy sencillo y se encuentra a sólo 45 minutos por taxi acuático de Puerto Vallarta. Si tienes la tentación de pasar más de un día aquí, estás de suerte.
El Hotel Lagunita es un lugar popular para los retiros de yoga y los recién casados. Si te sientes con ganas de derrochar, puedes registrarte en el hotel Boutique Verana, sólo para adultos, situado en lo alto de las colinas y accesible a pie o en mula. Es como imaginarse un refugio de cinco estrellas a lo Robinson Crusoe.