Puede comprenderse cuál es la propuesta del esquí acuático, pensando en una actividad deportiva que combina lo mejor del surf y lo más emocionante del esquí.

Las personas que se animan a practicar esta disciplina recreativa, esquían sobre el agua, bien sujetos a un cabo de arrastre tirado por una embarcación de motor de alta potencia. Mientras tanto, los deportistas proceden a desarrollar vistosas piruetas, las cuales pueden hacerse sobre uno o los dos esquís. Se manejan cinco variedades de esquí acuático, cada una con su particular grado de dificultad y desafíos técnicos: el wakeboard, el slalom, los saltos, las carreras y las figuras.

En el caso del wakeboard, tal y como lo sugiere su nombre, los deportistas no utilizan para deslizarse un esquí, sino una tabla especial para esta actividad acuática. Esta tabla se monta del mismo modo que se hace con una tabla de surfing o un snowboard, y así como sucede en este último deporte, se usan fijadores para los pies. El objetivo del wakeboard es desarrollar acrobacias aéreas aprovechando la ola que genera la lancha en su desplazamiento.

Por lo que se refiere a las carreras de esquí, son recorridos que se efectúan a lo largo de un circuito, por lo general en forma triangular. Los deportistas tratan de avanzar a la mayor velocidad posible, para superar a sus contrarios, completando el recorrido en el menor tiempo posible; los saltos de esquí, se practican en grupos de tres intentos, para saltar lo más lejos que se pueda, con la ayuda de un trampolín flotante; en el caso del slalom, los esquiadores deben desplazarse veloces deslizándose sobre el agua esquivando una serie de boyas. Por último, la modalidad de las figuras, se practica con el esquiador efectuando numerosas posturas acrobáticas durante un lapso determinado.

Algunas recomendaciones para practicar el esquí acuático son las siguientes: la lancha debe avanzar a una óptima velocidad, de acuerdo a la capacidad del esquiador; no está permitido esquiar en el interior de los puertos o en los ingresos a los mismos, las áreas balizadas o con boyas; se debe respetar la velocidad máxima que adecuada para las playas, ya que, por lo común no se deben superar los tres nudos, y además, en la embarcación debe ir una persona atenta a la seguridad del esquiador, para auxiliarlo en cualquier accidente que llegara a sufrir. En lo tocante al equipo indispensable para la práctica del esquí acuático, está integrado por una lancha de motor, esquís o tabla de fibra, plástico o madera, con las dimensiones reglamentarias, cable, traje de baño o traje de neopreno y un chaleco salvavidas.