Todo el trayecto para llegar a este lugar es increíble.

Lo que ven en fotos es una colección de ángulos de un rincón de Patagonia en territorio de Argentina, unas fotos que pude capturar en mi primer incursión más allá del sur de lo que imaginamos como sur del mundo (parte de Patagonia es el territorio continental más al sur de nuestro planeta). Cuando menciono el recorrido por el sendero como un itinerario majestuoso, me refiero a todo lo que refleja este post anterior, que describe la magia de caminar por los senderos de montaña del llamado “fin del mundo”, en el entrono de El Chaltén.

El recorrido comienza desde la localidad de El Chaltén, y el itinerario de un día tiene como punto final ésta laguna de alta montaña, que a juzgar por mis sensaciones en el lugar, merece una entrada propia en el blog. Cuando pude llegar después de cuatro horas de caminata entre zonas áridas, lagunas, glaciares, bosques y montañas, la sensación fue la misma que intentan provocar las fotos que siguen: la experiencia de sentirse abrumado e insignificante ante tanta majestuosidad de la naturaleza. Laguna de los Tres (en referencia a los tres picos que acompañan el paisaje y se reflejan en el agua), es una postal con potencial de icono turístico, esos puntos que cualquier país utilizaría como postal, o lo incluiría en una ilustración en uno de sus billetes en papel moneda.




Solo porque se trata de la Patagonia, un territorio que en términos turísticos se sigue descubriendo y develando al mundo en tiempos recientes, la fama de Laguna de los Tres aún permanece relativamente poco difundida, o tal vez aún opacada por otras maravillas naturales del territorio argentino como el Glaciar Perito Moreno, o las Cataratas del Iguazú. Por supuesto que hay numerosos lagos de alta montaña, y con aguas de deshielo turquesa dispersos por distintos cordones montañosos en todo el planeta, pero aquí el punto extra lo aporta el entorno de montaña con los picos “humeantes” del Monte Fitz Roy, sumando la sensación “fuera de escala” de todo el paisaje absolutamente “irreal”.

Laguna de los Tres es la razón para viajar y conocer el Chaltén, uno de los poblados más nuevos de Patagonia, y al mismo tiempo uno de los que más crecen de la mano del “boca a boca” que termina funcionando mejor que cualquier campaña de márketing promocional. Si acaso lo planteo como generalización, igual creo no existe persona que viaje a este lugar de Argentina apenas conocido fronteras afuera, y no dude en recomendar una visita.

Este post, es de hecho, una recomendación en sí misma, y espero que un buen regalo para quienes siguen el blog y piensan apuntarse a un viaje a Patagonia.




Como visitar Laguna de los Tres.

Desde la pequeña ciudad de El Chaltén (que muchas veces se combina con la visita a El Calafate y el Glaciar Perito Moreno), parten numerosos senderos de montaña a pocos pasos de cualquier hotel. Uno de los senderos imperdibles en esa localidad es el que nos lleva a la base del cerro Fitz Roy, donde se encuentra la laguna. El trayecto toma unas tres a cuatro horas para cada tramo de ida y vuelta. El grado de dificultad no es alto, solo se requiere un mínimo estado físico. El tramo de mayor pendiente es en la última media hora de ascenso hasta llegar, tal vez el mayor desafío, pero nada demasiado complicado. En el camino se atraviesan paisajes prístinos de lagunas, bosques, glaciares que cuelgan en algunas montañas alejadas. El clima es absolutamente inestable y cambiante en el mismo día, y por razones más que obvias, se recomienda hacerlo en el verano austral, en los meses de diciembre a marzo. Aunque según las condiciones climáticas del día, se puede realizar sin mayores dificultades en la mayor parte del año.