La idea de un fin de semana en un estado como Oaxaca siempre es atractiva, pero lo es aún más, si el destino exacto que se piensa disfrutar es un lugar como Playa del Amor.

Es un espacio costero de grano medio y arena dorada, tiene oleaje moderado y se encuentra protegido por enormes acantilados que hacen un poco complicado el acceso. De manera que estamos ante un paraíso oaxaqueño, frente a las aguas del Pacífico, recomendable para quienes gustan de la máxima intimidad.

Playa del Amor mide unos 50 metros de longitud y 40 metros de ancho, tiene pendiente suave y tersa arena. El agua del lugar es azul y cristalina, de templada temperatura y regular oleaje. La vegetación particular de este santuario costero está compuesto por selva mediana subcaducifolia, y entre las principales especies que habitan el lugar, tenemos a las gaviotas, pelícanos y tijerillas; y variedades de peces como la barracuda, bonito, huachinango, pez vela, dorado, marlín, gallo, atún, barrilete, y varias otras más.

En las proximidades de la playa pueden hallarse espacios destinados para estacionar casas rodantes, así como también, negocios de alquiler de lanchas, equipo para el submarinismo, etc. Otras playas interesantes de las costas oaxaqueñas que se pueden visitar de manera complementaria son Mazunte y Zipolite.