Flotar en las aguas del mar Muerto
A 400 metros bajo el nivel del mar se encuentra el conocido mar Muerto, un lago endorreico, situado entre Israel y Jordania, que se ha vuelto famoso por su alta salinidad
¿Sabías cuál es el lugar habitado más bajo del planeta? Hoy nos acercamos hasta una de las regiones más visitadas de Oriente Medio. A 400 metros bajo el nivel del mar se encuentra el conocido mar Muerto, un lago endorreico, situado entre Israel y Jordania, que se ha vuelto famoso por su alta salinidad. Para que nos hagamos una idea, la salinidad media del agua del mar Muerto es del 350', lo que hace que nos encontremos con aguas once veces más saladas que las del océano.
Las aguas del mar Muerto tienen un porcentaje de sal que no se puede comparar a ninguna otra concentración de agua salada existente en otra parte del mundo. La presencia de minerales de este lago también hace que su densidad sea completamente diferente a otros mares. Este es el motivo por el cual miles de visitantes se acercan al mar Muerto cada año: para experimentar la sensación de flotar totalmente en las aguas del mar, ya que el cuerpo humano no se hunde debido a la elevada densidad del agua. La densidad de sus aguas (1.240 kg/m3) ejerce un empuje superior a la del mar (1.027 kg/m³).
Su nombre, mar Muerto, se le dio por la gran cantidad de sales que contienen sus aguas, hecho que impide que se desenvuelva cualquier tipo de vida.
Este mar se ha vuelto famoso no solo por sus aguas saldas únicas, sino también por la gran cantidad de minerales que se pueden encontrar, 12 de los cuales no se encuentran en otras aguas, y que tienen características terapéuticas. Estas aguas son ricas en calcio, potasio, magnesio y bromo, y pobres en sodio, sulfatos y carbonatos; una composición significativamente distinta al del agua del mar.
El mar Muerto recibe aguas mayormente procedentes del río Jordán, que entra en el lago desde el norte. Las aguas del mar no tienen salida, pero el aporte de agua dulce se ve reducido por la gran evaporación que se produce en esta zona de características desérticas. Por tanto, sólo se evapora el agua dulce. La sal se queda en el mar y es lo que hace que exista tal elevada salinidad de sus aguas.
Tiene aproximadamente 80 kilómetros de largo y un ancho de 16 kilómetros; y su superficie es de aproximadamente 810 kilómetros cuadrados.
El mar Muerto está rodeado por montañas y colinas de Jerusalén que le otorgan una belleza admirable. Según la Biblia, esta zona fue cuna de cinco ciudades: Sodoma, Gomorra, Adama, Seboim y Segor. Cuenta la leyenda que en algún lugar del fondo de este mar se encuentran sumergidas estas ciudades.
Como podréis imaginar, después de conocer las características de este peculiar mar, una vez en las aguas del mar Muerto no podremos evitar zambullirnos en unas aguas que nos mantendrán siempre en la superficie. Además, las propiedades minerales de esta agua, así como el lodo que se encuentra en las orillas, harán que salgamos del agua con una piel suave como la seda.
¿Sabías cuál es el lugar habitado más bajo del planeta? Hoy nos acercamos hasta una de las regiones más visitadas de Oriente Medio. A 400 metros bajo el nivel del mar se encuentra el conocido mar Muerto, un lago endorreico, situado entre Israel y Jordania, que se ha vuelto famoso por su alta salinidad. Para que nos hagamos una idea, la salinidad media del agua del mar Muerto es del 350', lo que hace que nos encontremos con aguas once veces más saladas que las del océano.
Las aguas del mar Muerto tienen un porcentaje de sal que no se puede comparar a ninguna otra concentración de agua salada existente en otra parte del mundo. La presencia de minerales de este lago también hace que su densidad sea completamente diferente a otros mares. Este es el motivo por el cual miles de visitantes se acercan al mar Muerto cada año: para experimentar la sensación de flotar totalmente en las aguas del mar, ya que el cuerpo humano no se hunde debido a la elevada densidad del agua. La densidad de sus aguas (1.240 kg/m3) ejerce un empuje superior a la del mar (1.027 kg/m³).
Su nombre, mar Muerto, se le dio por la gran cantidad de sales que contienen sus aguas, hecho que impide que se desenvuelva cualquier tipo de vida.
Este mar se ha vuelto famoso no solo por sus aguas saldas únicas, sino también por la gran cantidad de minerales que se pueden encontrar, 12 de los cuales no se encuentran en otras aguas, y que tienen características terapéuticas. Estas aguas son ricas en calcio, potasio, magnesio y bromo, y pobres en sodio, sulfatos y carbonatos; una composición significativamente distinta al del agua del mar.
El mar Muerto recibe aguas mayormente procedentes del río Jordán, que entra en el lago desde el norte. Las aguas del mar no tienen salida, pero el aporte de agua dulce se ve reducido por la gran evaporación que se produce en esta zona de características desérticas. Por tanto, sólo se evapora el agua dulce. La sal se queda en el mar y es lo que hace que exista tal elevada salinidad de sus aguas.
Tiene aproximadamente 80 kilómetros de largo y un ancho de 16 kilómetros; y su superficie es de aproximadamente 810 kilómetros cuadrados.
El mar Muerto está rodeado por montañas y colinas de Jerusalén que le otorgan una belleza admirable. Según la Biblia, esta zona fue cuna de cinco ciudades: Sodoma, Gomorra, Adama, Seboim y Segor. Cuenta la leyenda que en algún lugar del fondo de este mar se encuentran sumergidas estas ciudades.
Como podréis imaginar, después de conocer las características de este peculiar mar, una vez en las aguas del mar Muerto no podremos evitar zambullirnos en unas aguas que nos mantendrán siempre en la superficie. Además, las propiedades minerales de esta agua, así como el lodo que se encuentra en las orillas, harán que salgamos del agua con una piel suave como la seda.