Se sabe que el deporte más popular del mundo es el fútbol soccer.

Las pasiones que despierta, la masiva convocatoria que genera y los monumentales estadios que hay en el orbe para practicarlo, lo hacen incomparable.

Por otra parte, similares al soccer en el interés masivo que despiertan, pero en este caso en el ámbito del turismo, tenemos a las playas. Son espacios de condiciones geográficas tan atractivas, que motivan la presencia de numerosos vacacionistas, interesados en hallar en ellas la máxima diversión o un descanso sin límites. Ahora bien, existe una disciplina deportiva, muy recomendable de practicar en las zonas costeras de América, en la cual se combina lo mejor del soccer y de las playas. Se trata del fútbol de playa, una modalidad diferente y exótica del deporte más gustado del planeta.

Se trata del futbol de playa, una variedad del soccer que se desarrolla sobre un campo de arena lisa, en donde contienden dos escuadras de cinco jugadores cada uno. El objetivo de cada equipo es anotar más goles que el equipo rival.
El terreno del futbol de playa está configurado como una superficie lisa de arena, el cual está delimitado por cintas de tono azulado. Las medidas oficiales de la cancha de futbol de playa es de 36 por 26 metros. Las diferentes secciones del terreno de juego, quedan trazadas por líneas imaginarias, que conectan dos banderines amarillos o rojos. Las porterías, marcadas con amarillo fosforescente, tienen una medida de 5.5 metros por 2.2 metros de alto.

Cada equipo está integrado por cinco jugadores, es decir, cuatro y el portero. Además se pueden hacer todos los cambios de jugador que se precisen, y en el banquillo de suplentes puede haber de 3 a 5 jugadores de refresco.

El tiempo de juego está dividido en tres periodos de 12 minutos cada uno y cada encuentro debe tener forzosamente un vencedor puesto que no se admiten empates. Si se mantiene igualado el marcador al final del tiempo reglamentario, se lleva a cabo un periodo de juego de tres minutos adicionales y si luego de concluido este último el empate persiste, entonces se procede a una tanda de penaltis.

Es interesante saber que un jugador de futbol de playa puede correr hasta 12 kilómetros en un solo partido. Y si a esta distancia se le añade la resistencia de la arena, se comprende porque el futbol de playa es tan apasionante como agotador.