Gozar de Los Cabos puede realizarse de distintos modos, por ejemplo, buceando en las apasionantes aguas del Mar de Cortés, practicando el golf en alguno de los admirables campos, teniendo como marco, el majestuoso marco del océano o del desierto.

Pero también se puede disfrutar de Los Cabos a través de su gastronomía tradicional, ya que los viajeros y turistas saben que este destino bajacaliforniano tiene mucho que brindarles a quienes lo visitan, ya que no solamente cuenta con una interesante diversidad culinaria local, sino también con una vasta gama de restaurantes, en donde se ofrecen creaciones gourmet de la cocina internacional.

Con la llegada de los misioneros a los territorios de Baja California Sur, fueron introducidos a estos lugares el olivo, el trigo y la vid y con ello, aparecieron novedosos platillos en la zona, derivados del contacto entre los misioneros y los indígenas de la región. No obstante con la expulsión de los jesuitas de estos lugares, al quebrantar las doctrinas católicas y del rey, así como también, con la desaparición de las ciudades indígenas, la continuidad de esta fusión entre la cocina indígena y la española, contrario a lo que sucedió en otras regiones de México. Por tal motivo, la gastronomía de Los Cabos no es tan variada como la de otras entidades del país, aunque no por ello resulta menos suculenta y se caracteriza por aprovechar los alimentos obtenidos del mar, en específico el Océano Pacífico y el Mar de Cortés.

Algunos de los platillos típicos más variados de Los Cabos, son por ejemplo, las almejas chocolatas, ya sea en su concha o tatemadas. En este último caso, las almejas se someten a cocción, enterradas, en una cama de piedra con cubierta de romerillo. Se trata de un arbusto que, al consumirse, señala el término exacto de la cocción efectuada. También destacan los tacos de pescado o los tacos de camarón revisado, los cuales son realmente deliciosos, lo mismo que el célebre marlín ahumado.

También imperdibles son los distintos guisados que se elaboran con camarón, abulón y langosta. La cocina de Los Cabos, se define por una mezcla de variados sabores, como sucede en la machaca de mantarraya o de pescado; la jaiba rellena o también, el chilorio de abulón o de calamar, mismo que se prepara con la carne de tales moluscos, acompañada de condimentos con pimienta, sal, cilantro, comino, ajo, orégano y chile pasilla, todo lo anterior, puesto a cocer en agua con manteca. No hay que dejar de mencionar a los tamales fajados, elaborados con carne de pollo, carne de puerco y pasas, y la “comida de pobres”, una singular sopa de mariscos.