Ixtapa y Zihuatanejo integran un complejo turístico bello y hospitalario, que se favorece de un clima soleado y una naturaleza exuberante.

Sin duda, es de lo mejor que nos ofrece para visitar el estado de Guerrero. Se localizan en la Costa Grande, un sitio caracterizado por sus maravillosas bahías, acantilados y espectaculares playas, vigiladas por montañas de inalterable verdor. Los atardeceres que pueden admirarse en esta región del país, son por demás fascinantes y la cordialidad de los lugareños, coadyuva también a tener una experiencia turística difícil de igualar.

Pero además, Ixtapa Zihuatanejoes un lugar donde la modernidad se desarrolla en armonía con el medio silvestre y aunado al agradable clima que caracteriza a este destino, consiguen hacer de las vacaciones de los viajeros, temporadas de dicha y muchos buenos recuerdos. El sol, la playa, el mar y la brisa, son el marco perfecto para desarrollar una gran variedad de actividades recreativas, de entre las cuales destacan muchos deportes acuáticos y el golf.

Las condiciones orográficas y el clima característico de esta parte de Guerrero, hacen que los campos de golf de Ixtapa-Zihuatanejo, sean visitados por los exponentes más importantes de este magnífico deporte. Por ejemplo, tenemos al Club de Golf Marina Ixtapa, construido de acuerdo al diseño de Robert von Hagge, un especialista del golf a nivel internacional. El Club de Golf Marina Ixtapa, fue abierto al público a mediados de la década de los noventa del siglo XX, como parte de un importante proyecto turístico. Ha sido el escenario de relevantes torneos y competencias locales. Algunas de las características que distinguen a este campo de golf de Ixtapa-Zihuatanejo, son sus 12 puentes y muchas dunas, trampas de arena y diminutos estanques de agua que aparecen en 14 de los 18 hoyos que incluye. Además, la casa club del lugar, exhibe un grato estilo mediterráneo y tiene un excelente restaurante.

Otro notable campo de golf de Ixtapa Zihuatanejo el Campo de Golf Palma Real, el cual fue diseñado por Robert Trent Jones Jr, en 1977. De hecho, este espacio deportivo fue uno de los impulsores del extraordinario desarrollo turístico de la región. Es un campo de golf de 6,898 yardas, par 72, que se proyecta en perfecta armonía con la huerta de palmas de coco que crece en sus inmediaciones. El green de este campo de golf se aprovecha de las lagunas y densa vegetación características de este destino guerrerense, para ofrecer a los jugadores una experiencia única y atractiva.