LAS PUERTAS AL MUNDO MÍSTICO MAYA

Holpechén o lugar de los cinco pozos, se sitúa al este del Estado en la frontera con Yucatán, en la región de los Chenes, nombre maya para describir a los pozos, fuente principal de agua en el área.

En esta región la cultura maya logró grandes avances en el trabajo en piedra, logrando impresionantes fachadas que representan al monstruo de la montaña con las fauces abiertas dando acceso al inframundo, características que marcaron una diferenciación estilística en su arquitectura hoy conocida de forma homónima a la región: Chenes

Antiguas ciudades tan extensas y elaboradas como Santa Rosa Xtampak, con su palacio de 44 aposentos y tres niveles; o Hochob, Tabasqueño y Dzibilnocac con sus edificios decorados con fauces enormes del inframundo buscando devorarnos en la historia.

Y en ese viaje por el tiempo llegaremos a un tiempo en que los mayas aun no construían templos buscando entradas al inframundo. Las verdaderas puertas se encontraban en lugares tan magníficos como las Grutas de Xtacumbilxuna’an, “La Mujer Escondida” con sus serpenteantes pasadizos, formaciones y estalactitas; escenario de leyendas y emocionantes exploraciones.

Su cabecera municipal crece en torno a su iglesia de San Antonio -cuyo retablo mayor dedicado a la Virgen María data de la época colonial; y a su plaza, lugar de reunión de los pobladores donde se conjugan de manera cordial la cultura mestiza y la menonita, que hace unos años se estableció en la región.