Huatulco y sus delicias
De las gastronomías de México, la de Oaxaca se distingue por la marcada presencia de elementos prehispánicos que si bien se han fusionado deliciosamente con ingredientes del Viejo Mundo, destacan por su sabor o color en cada platillo.
Del chocolate al chile, pasando por los exóticos chapulines, la carne de iguana, el delicioso quesillo y su pan de nata, hasta llegar al sabroso mezcal, la cocina oaxaqueña tiene siempre una sorpresa para el paladar. Y en la costa, frente a las aguas color esmeralda de sus playas, los mariscos se proponen como una alternativa más para los visitantes.El deleite con la gastronomía oaxaqueña comienza con los colores vibrantes de los frutos, con la variedad de chiles que se usan para crear sus siete variedades de mole. El segundo sentido que cae rendido ante las delicias oaxaqueñas es, sin duda, el olfato: el aroma del chocolate y las frutas típicas de la región, como el mamey y el chicozapote, el aroma de la carne de res que se prepara para el tasajo (corte de carne de res magro que se sala y se asa). La textura crujiente de las tlayudas (una especie de tortilla gigante que se sirve con frijoles, tasajo, col, queso, aguacate y jitomate), y la frescura del pan de nata sorprenderán al taco. Pero será el paladar el que dé el visto bueno a las exóticas propuestas culinarias de Oaxaca.
Si ya en los mercados de la ciudad de Oaxaca saboreaste las delicias del estado, en la costa, esta tierra te sorprenderá con frescos sabores del mar. El camarón y la langosta, así como el bonito, el barrilete y el atún son las especies que más se pescan en la zona. Tanto en Huatulco como en Puerto Escondido, una de las especialidades es el pescado empapelado, sin embargo, la excelente sazón de los costeños te permitirá degustar distintos guisos con mariscos y pescado; las únicas constantes serán la frescura de los productos y la ensoñadora vista de las playas oaxaqueñas. Ah, y claro, decir salud con un excelente mezcal.