Isla de los dinosaurios en Costa Rica la Isla del Coco
La Isla del Coco es una pequeña isla de tan sólo 24 kilómetros cuadrados situada a 532 kilómetros de la costa pacífica de Costa Rica.
Jacques Cousteau la denominó "la isla más bonita del mundo"¿Quién no recuerda aquella mítica escena de Parque Jurásico en la que los protagonistas del film se acercaban en helicóptero a una isla tropical frente a las costas de Costa Rica, con interminables cascadas cayendo directamente al mar? Pues esa isla existe y, efectivamente, se encuentra en Costa Rica. ¿Su nombre? La Isla del Coco, la misma a la que Jacques Cousteau denominó “la isla más bonita del mundo”.
La Isla del Coco es una pequeña isla de tan sólo 24 kilómetros cuadrados. Rodeada de varias millas de mar alrededor, conforma el Área de Conservación Marina y Parque Nacional Isla del Coco. Se encuentra situada a 532 kilómetros de la costa pacífica de Costa Rica, lo que supone cerca de tres días de navegación para llegar a ella, siendo el barco la única forma de acceso.
Toda la isla se encuentra cubierta de “bosque nuboso”, más conocido en estos lares como selva, de tal modo que casi siempre se encuentra cubierta por una densa capa de nubes, lo que favorece que la humedad en la isla sea muy grande, formándose gran cantidad de ríos y cascadas que en muchos casos acaban cayendo directamente al mar.
El mayor atractivo de la isla se encuentra bajo el agua. Multitud de turistas se dirigen hasta ella en busca de las grandes escuelas de tiburones martillo que se acercan hasta la isla para ser “limpiados” por las colonias de peces ángel que allí habitan. También son grandes atractivos de la zona los gigantes tiburones ballena, o las fascinantes mantas raya. Por no hablar de las inmersiones de buceo nocturno para observar la alimentación y el apareamiento de los tiburones de puntas blancas.
Existen multitud de islotes y simas que rodean la isla principal, por lo que hay variados y buenos puntos de buceo en toda la zona. Pero la isla también tiene atractivos en la superficie. Su exuberante naturaleza, repleta de especies endémicas, enamora al viajero. Es destacable que no hay mamíferos salvajes en la isla, todas las especies de este tipo que hay presentes (venados, cerdos y gatos) fueron introducidas por antiguos colonos y por los piratas que pasaron por la isla en diferentes épocas.
Sí, piratas. Hay multitud de pruebas que demuestran, por ejemplo, que piratas como Drake, Morgan o Barbanegra utilizaron la isla para abastecerse de agua potable (aún hoy en día los pescadores atracan en sus costas con el mismo fin). De hecho, existe la leyenda de que en la isla hay un importante tesoro enterrado, y han habido varias personas que han dedicado gran parte de su vida a buscarlo. Se pueden ver por toda la isla restos de túneles excavados con la intención de encontrar las supuestas riquezas, entre las que se dice que se halla una virgen de oro procedente del Perú.
También se pueden ver los restos de una antigua prisión, ya que, entre los años 1876 y 1882, la isla fue utilizada como penal para presos políticos. Desde luego, aquí, al igual que en Alcatraz, no había posibilidad de escapatoria.
La Isla del Coco no tiene núcleos de población, por lo que oficialmente se considera una isla deshabitada; sin embargo, existe una población permanente de cerca de 20 personas, entre guardaparques y voluntarios.
A los turistas no se les permite pernoctar en la isla, por lo que deben hacerlo en los barcos que les traen hasta aquí. Pero sí que se les permite bajar a tierra, existiendo tres recorridos que se pueden realizar por la isla: la subida al cerro Iglesias, el punto más alto de la isla con 634 metros de altitud; la caminata hasta la cascada del río Genio, en la que existe una fantástica poza en la que bañarse entre la selva; y el sendero que une los dos puestos de guardaparques, el de bahía Wafer, la bahía principal de la isla, y bahía Chatham, la bahía secundaria, en la que se encuentra el mayor aprovisionamiento de agua potable (y uno de los mejores puntos de snorkel de toda la isla).
Cómo llegar a la Isla del Coco
Esa es la parte difícil de esta aventura, sin embargo existen varias opciones. Para aquellos interesados en el buceo existen varias compañías que realizan el viaje, aunque nada barato; los precios actualmente rondan los 5.000 dólares por 10 días de tour, incluyendo varias inmersiones al día.
Otra opción es llegar hasta la isla en un barco particular (o alistándose de tripulante en algún barco que realice el viaje).
Una tercera opción, aunque depende de que sea ofertada, es aprovechar el BioCurso a la isla, que suele realizar la Organización para los Estudios Tropicales (OET), destinado, principalmente, a costarricenses, pero que no suele suponer ningún inconveniente sumarse en el caso de ser extranjeros. La pega es que tiene unas fechas fijas y que no tiene inmersiones de buceo, aunque sí de snorkel.
Por último, la opción más económica, pero que requiere de mucho tiempo disponible, es la de asistir como voluntario, pero hay que tener en cuenta que entre los requisitos se encuentra el tener que pasar al menos 30 días en la isla, y que probablemente haya que pasar un tiempo en Costa Rica antes de poder embarcar rumbo al parque.
Sea como sea que viajes hasta la Isla del Coco, se trata de un lugar fantástico que cuenta con un magnetismo especial… En mi caso estoy totalmente de acuerdo con el Sr. Cousteau… sin duda es la “isla más bonita del mundo”.