A unos 700 kilómetros de la zona costera de Colombia, se localiza la Isla de San Andrés, un diminuto paraíso en donde la influencia de los piratas y bucaneros, españoles e ingleses, se combinaron para derivar en una fascinante cultura que se desenvuelve al ritmo de la música reggae.

Es un lugar idóneo para gozar de la playa, practicar deportes acuáticos y desarrollar actividades relacionadas con el ecoturismo.

Ya desde el avión, la primera imagen que los turistas reciben de San Andrés, es su maravilloso mar de siete tonalidades de azul, el cual alberga corales repletos de formas de vida subacuática y peces multicolores que cautivan a quienes los contemplan. Luego de una jornada de entretenimiento en la playa y de hacer compras en los comercios del puerto, la noche se perfila como una ocasión privilegiada para colmar de melodías tropicales y mucho baile, el ambiente caribeño de San Andrés.

En cierto instante de la historia colombiana, llegó a San Andrés un grupo de holandeses, quienes se dedicaron a las labores agrícolas. Posteriormente arribaron irlandeses e ingleses, quienes entablaron una férrea disputa con los españoles por el control de la isla. Con las continuas travesías de los piratas, de Jamaica a San Andrés, mucho de la cultura antillana también se arraigó en el lugar.

Qué visitar en San Andrés

De esta manera, los esclavos africanos, campesinos llegados del Viejo Continente y colonos venidos de España, colaboraron inadvertidamente para darle forma a una de las culturas más interesantes del territorio colombiano: la raizal. En ella se comparte un idioma particular y una manera muy singular de comprender la vida, misma que experimentan quienes visitan esta maravillosa isla de Colombia.

Ahora bien, las playas del archipiélago donde se ubica San Andrés están consideradas como dentro de las mejores del Caribe. Algunas de las características que definen a estas playas son su tersa arena blanca, la diversidad de tonalidades que tiene el mar, y además, lo cálido y cristalino de sus aguas. Por detalles como los anteriores, mucha gente viaja a estos rincones colombianos, exclusivamente para dedicarse al buceo o el esnorquel.

En el Archipiélago hay cerca de 40 playas, varias de ellas prácticamente vírgenes, con más de 10 horas de sol diarias. En algunos periodos del año, anochece cerca de las 7 pm y el alba se presenta cerca de las 6 am. Por lo que se refiere exclusivamente a la Isla de San Andrés, esta última tiene varias playas imperdibles, como por ejemplo, la de los cayos Johnny Cay, Haines y el Acuario. Todas ellas se pueden visitar a 5 minutos en lancha. De la misma manera, son atractivas las playas de los cayos Courtown y Albuquerque, las cuales aparecen a 2 horas en lancha.

Al sur de la Isla de San Andrés, se localizan los que son llamados por los lugareños como los Cayos del Sur: Bolivar, conformado por dos islotes y un gran banco de arena coralina, y Albuquerque, el cual está integrado por dos islotes de respetable tamaño. Son lugares muy frecuentados por los aficionados al ecoturismo y por pescadores artesanales.

Cómo llegar a San Andrés

Se puede utilizar el Aeropuerto Internacional Gustavo Rojas Pinilla, de la Isla de San Andrés, el cual se encuentra en la parte norte de la ínsula.

Información relevante acerca de San Andrés

Es importante saber que San Andrés tiene las barreas de arrecifes más grandes de Colombia. Incluso la barrera arrecifal de Providencia está considerada como una de las más vastas en todo el hemisferio occidental.

Además, en las aguas de san Andrés habitan más de 85 especies de corales blandos y duros, 100 especies de esponjas, 270 especies de peces y 4 de tortugas marinas.

Actividades a realizar en San Andrés

Es recomendable acudir a uno de los más de 20 sitios de buceo con los que cuenta San Andrés. Todos ellos se encuentran próximos a la costa. Existen varias escuelas donde se ofrecen cursos cortos de buceo, de un solo día, o bien, cursos de buceo nocturno, de fotografía submarina, navegación, paseos a los cayos del sur, y muchos más. Algunos de estos paquetes turísticos incluyen opciones de alojamiento, transportación aérea, renta de equipo e inmersiones.