Localizada en el hermoso Océano Pacífico, a unos 20 kilómetros de las costas de la Península Osa, Isla del Caño es una reserva biológica marina, de las más importantes que existen en el territorio costarricense.

Está reconocido como el sitio más aconsejable para el buceo y el esnórquel en todo el país, por la visibilidad que tiene, la cual puede llegar a los 20 metros. En las cristalinas aguas de Isla del Caño habitan numerosas especies marinas como ballenas, tiburones y tortugas, entre varias más, particulares de las zonas de arrecife. Esta ínsula tiene además un camino bien conservado lo cual nos permite transitar a través de él, para conocer el lugar.

Isla del Caño está integrada a la Provincia de Puntarenas y al noreste del Parque Nacional del Corcovado. Tiene una especial relevancia tanto geográfica como arqueológica. Ubicada a unos 15 kilómetros del Puerto de San Pedrillo, esta ínsula de 300 hectáreas, fue utilizada como cementerio en tiempos precolombinos. De hecho en el lugar han sido halladas piedras esféricas que fueron labradas a mano y que exhiben una redondez asombrosa.

El sitio es utilizado como una escala para las aves migratorias que llegan desde el norte en busca de climas más cálidos, durante el periodo invernal. En este sentido, aparte de los bosques densos que aparecen en la isla, solo crecen algunas especies arbóreas más, como el árbol de caucho, el árbol salvaje de cocoa y algunos cuantos arbustos. Otras especies de fauna que pueden ser avistadas en esta zona costera costarricense son por ejemplo, el halcón negro, el águila, el falaropo, la garceta del ganado, las pacas, boas, zarigüeyas, lagartos y murciélagos.

Según los investigadores, esta isla se formó hace unos 50 millones de años, cuando las placas tectónicas de la tierra se movieron y ocasionaron que la isla finalmente surgiera. La belleza plena de la Isla del Caño no se visualiza en su superficie, sino más bien en las áreas submarinas que la circundan. Y es que las aguas de esta isla tica son un refugio de flora y fauna marina fascinante y variada. Por ello y por sus maravillosos arrecifes de coral, esta reserva natural de Costa Rica es uno de los mejores lugares para practicar el buceo y el esnórquel en toda América Central. Por supuesto, es atractivo saber que numerosas ballenas y tiburones pueden ser avistados en las costas de esta isla.