Eleuthera es un vocablo griego que quiere decir “libertad” y justamente fue por un anhelo de libertad religiosa que en el año de 1648, la isla fue accidentalmente colonizada por una pequeña comunidad de puritanos procedentes de las costas de las Bermudas.

Fue en Eleuthera donde estas personas encontraron un santuario de paz y quietud, en un maravilloso entorno silvestre, y con algunas de las mejores playas del continente. En Eleuthera se pueden hallar antiguas y pequeñas poblaciones muy bien conservadas. Es uno de los sitios más pintorescos de todas las Bahamas. Los turistas disfrutan enormemente al acudir a esta isla de 3.5 kilómetros, con sus casas de tonalidad pastel, playas de blanca y brillante arena y otras de arena rosada y condiciones inmejorables para el buceo y el esnórquel. Un ejemplo de esta última clase de playas, la tenemos en Blue Hole. De hecho, en Eleuthera es posible encontrar algunas de las mejores playas que hay en el mundo para la práctica del buceo y en general todas las disciplinas asociadas al submarinismo.

Eleuthera carece de grandes hoteles o lujosos resorts, y los hoteles que hay disponibles, demuestran una honda preocupación por el medio ambiente. El hospedaje que ofrecen estos últimos es sencillo, aunque ha de ser reservado con bastante anticipación.

Qué visitar en Isla Eleuthera

Es aconsejable visitar la diminuta comunidad de pescadores llamada Wells, que aparece en la Costa Norte, donde algunos colonos españoles llegaron por vez primera y en donde aún pueden hallarse algunos descendientes directos. Conocer la historia, tradiciones y lugares mágicos de Wells, es una experiencia turística de primer nivel.

También interesante es realizar expediciones de pesca en la Isla Eleuthera. Es especialmente aconsejable para este fin, el punto conocido como “la bolsa”, donde pueden capturarse abundantes especies exóticas propias de las aguas caribeñas. Igual de atractivo es acudir a Dunmore Twon, en la cercana isla de Harbour, cuyas instalaciones fueron diseñadas por Versace y está considerada como una de las playas más lujosas del orbe.

Por otro lado, en el periodo que va de octubre a junio, cuando el clima es más benigno para los visitantes, se produce un curioso fenómeno que sobresale en toda el área del Caribe. Si bien el Mar Caribe es el que puede avistarse desde la Isla Eleuthera, a miles de metros de profundidad se ubican las aguas del Atlántico. Los viajeros pueden captar el notable contraste de azules, desde un lugar como Glass Window Bridge.

Eleuthera es una isla de curiosa forma alargada que tiene 180 kilómetros de longitud, y solamente un kilómetro y medio en alguna de sus zonas. Es justamente en uno de sus parajes más angostos en donde se localiza Glass Window Bridge desde donde pueden contemplarse simultáneamente el Mar Caribe y el Océano Atlántico, en un asombroso efecto.

Cómo llegar a Isla Eleuthera

A las Bahamas se puede llegar principalmente por aire y por mar. En el primer caso, se tienen disponibles más de 50 aeropuertos, incluidos algunos de alcances internacionales, como por ejemplo el Aeropuerto de Nassau, el Aeropuerto de Paradise Island, el Aeropuerto de Grand Bahama y el Aeropuerto de Exuma.

Por lo que se refiere a la opción marítima, existen varios servicios particulares que realizan este transporte, aprovechando que Las Bahamas tiene por lo menos treinta puertos oficiales de acceso.

Información relevante acerca de Isla Eleuthera

Isla Eleuthera es una ínsula de corales, playas de tersa arena, comunidades coloniales y hermosas plantaciones de palmeras. Es una isla casi virgen en donde también se muestra una densa vegetación siempre verde. A destacar los sutiles acantilados que resguardan pequeñas calas de gran encanto.

Actividades a realizar en la Isla Eleuthera

En este sugestivo rincón de Las Bahamas habitan unas 11 mil personas, la mayoría dedicada a labores relacionadas con el turismo, aunque también hay mucha gente dedicada a la pesca y la agricultura. Vale la pena pasear por sus pueblos, rebosantes de folclor y anécdotas históricas. Es un ambiente caribeño que cautiva a miles de visitantes que llegan desde diferentes regiones del mundo. Las alternativas de esparcimiento, descanso y cultura que tienen Las Bahamas son prácticamente inagotables y vale la pena aprovechar esta riqueza en numerosos viajes y periodos vacacionales.