Isla Roqueta: en contacto con la vida salvaje en Acapulco
Esta hermosa isla tiene mucho que ofrecer a los amantes de la naturaleza y los deportes acuáticos.
Hogar de numerosas especies de flora y fauna, Isla Roqueta es uno de los sitios más atractivos para visitar en Acapulco. Para llegar a ella es necesario abordar un pequeño bote en las playas de Caleta y Caletilla, que se encuentran en el corazón del centro histórico de Acapulco.En el trayecto a la isla, las lanchas que cuentan con fondo de vidrio permiten a los paseantes mirar la efigie sumergida de la virgen de Guadalupe, patrona de los pescadores. Llegarás a la isla tras un recorrido de 30 minutos en lancha y descubrirás que es un escenario ideal para el descanso y la práctica de deportes acuáticos como esnórquel y buceo. Cuenta con dos arrecifes: Piedra Elefante y Piedra Hierbabuena. Ahí podrás observar muy de cerca una gran cantidad de especies marinas multicolores.
Una leyenda cuenta que la Roqueta era un refugio donde los piratas escondían el botín que capturaban al asaltar los navíos. Hoy la isla no recibe a bucaneros, sino a visitantes que encuentran en las playas Roqueta y Los Amantes un refugio de paz y diversión. La playa que mira hacia tierra firme ofrece poco oleaje, por lo cual es óptima para los novatos en el buceo. La parte de la isla que da a mar abierto es rocosa, y por tal razón atrae a buzos expertos quienes descienden a admirar los restos de navíos hundidos en el fondo del océano. En el zoológico de la isla podrás ver iguanas, venados, monos, jirafas, cocodrilos, antílopes, tigres, leones y otras especies tropicales.
En el punto más alto de la isla se encuentra un faro desde el cual se tiene una vista privilegiada de la Bahía de Acapulco, también llamada de “Santa Lucía”. A la hora de la comida no tienes que regresar al puerto; en la isla hay algunos restaurantes donde podrás saborear un delicioso pescado frito o al mojo de ajo.