Isla Saona se localiza en el interior del Parque Nacional Protegido del Este y por sus condiciones naturales y atractivos turísticos, amerita varias visitas.

Allí aparece una de las lagunas más hermosas de República Dominicana, a la cual se le conoce de manera popular como “la perla de la costa caribeña”. Sus condiciones geográficas la ponen a resguardo de los vientos y por ello se ha convertido en un refugio para diversas especies de aves migratorias y otras clases de fauna. Isla Saona resulta tan atrayente por hallarse rodeada de vastas playas vírgenes ideales para el ecoturismo, el descanso y la diversión sin límites.

Esta ínsula tiene una superficie de 130 kilómetros cuadrados y abunda en altas palmeras y bellos paisajes. El viaje hasta Saona tiene unas dos horas de duración, desde la Isla La Española. En cuanto a poblaciones, solo existen en Isla Saona, dos pequeñas villas de pescadores: Mano Juan y Adamanay, accesibles solo por embarcación y sin que posean infraestructura turística alguna. Para quienes deseen visitar esta isla dominicana, una buena recomendación es contratar los servicios de un pescador en Barahona, para que sirva a manera de guía. Con el apoyo de este pescador, uno puede llegar a Saona en lancha, elegir donde pasar la jornada nadando y disfrutando de estas mágicas playas y luego volver al punto de partida.

Qué visitar en Isla Saona

Numerosas áreas playeras de Saona, han sido adecuadas para fines turísticos. Estamos en una de las islas más hermosas de toda el área del Caribe. Con sus 22 kilómetros de largo y 5 de ancho, es una de las zonas más populares del Parque Nacional del Este. Quienes gustan del ecoturismo y la observación científica de las más exóticas especies de flora y fauna, tienen un extenso campo de oportunidades en Isla Saona, para dar rienda suelta a su afición. Y es que en este paradisiaco lugar, habitan más de 112 especies de aves, así como también, tortugas, delfines nariz de botella, tiburones y manatíes, es decir, varias especies en peligro de desaparecer.

Y si bien se trata de un lugar esencialmente virgen, allí se han colocado baños y duchas para que puedan ser utilizados por los turistas que llegan en tours provenientes de zonas cercanas, como Bayahibe y Dominicus. Para otros servicios básicos siempre se puede pedir apoyo en la pequeña comunidad de Mano Juan. No es de extrañar que el paseo a Isla Saona sea uno de los más solicitados por las personas que viajan hasta estos rumbos de República Dominicana, considerando los preciosos parajes tropicales que pueden disfrutarse en este sitio mágico. Saona, además de ser una de las islas más grandes de República Dominicana, nos ofrece enormes playas vírgenes de tersa y blanca arena, en un entorno de vastos cocoteros. Asombra la rica biodiversidad que se manifiesta en este sitio, en especial con respecto a especies animales como la jautía, cotorra verde, mantí y la tortuga de carey, por ejemplo.

Cómo llegar a Isla Saona

Hay que tomar un autobús o viajar en coche hasta el puerto de Bayahibe, en La Romana. Posteriormente, hay que abordar un catamarán para así llegar hasta Isla Saona. Este trayecto toma aproximadamente una hora y veinte minutos. Un atractivo adicional del viaje es poder contemplar magníficas vistas de Playa de Bayahibe y los hoteles que allí se levantan, así como también, del Parque Nacional del Este.

Información relevante acerca de Isla Saona

El paseo a Isla Saona ofrece diferentes posibilidades de disfrute turístico, por ejemplo, la travesía en catamarán, se suele efectuar gozando toda clase de aperitivos. Además, una vez llegando a la costa de la isla, se puede visitar la pintoresca villa pesquera- que ya hemos mencionado-, de Mano Juan. No obstante, lo mejor de la excursión es poder nadar en las limpias y transparentes aguas de estas playas caribeñas.

Actividades a realizar en Isla Saona

Cuando se acuda a este bello rincón dominicano, recomendamos visitar las cuevas cercanas a la plata, en donde existen vestigios de los nativos taínos. Para los aficionados al buceo o el esnórquel, aconsejamos gozar de la llamada Piscina Natural, la cual es un espacio de agua cristalina, lleno de de flamencos, en cuyo fondo de pueden contemplar peces de colores y estrellas de mar.