Isla Uvita, el primer lugar de Costa Rica que conoció Colón
La Isla Uvita, en Costa Rica, es monumento nacional del país desde el año 1985.
Conocida como Quiribrí, fue el primer lugar de Costa Rica que conoció Cristobal ColónCristóbal Colón llego a tierras costarricenses en el transcurso de su cuarto viaje, en septiembre de 1502. Según se desprende de los textos históricos parece ser que antes de pisar el territorio continental llegó a una isla llamada Uvita (Ufita). La mayoría de estudiosos coincide en que esa isla es la actual Isla Quiribrí, situada frente a Puerto Limón.
La isla (que en algunos lugares se sigue conociendo como Uvita) es monumento nacional del país desde el año 1985, aunque no es excesivamente visitada ni por los turistas ni por los propios ticos, a pesar de tratarse de un lugar de gran belleza. Se trata de un islote de algo más de 4.500 metros cuadrados que se recorre por libre, ya que no hay rutas guiadas por el mismo (aunque es casi imposible perderse).
Entre sus atractivos se encuentran pequeñas playas blancas cubiertas de cocoteros para descansar y bañarse, acantilados puntiagudos que forman paisajes casi lunares y buenas aguas para el surf, el snorkel y el buceo. El lugar también cuenta con un pequeño negocio en el que comprar algo de comida y bebida, un sendero circular que transcurre cercano a la costa y un pequeño faro.
Lo más curioso del relieve de la Isla Uvita son sus acantilados escarpados para los que conviene llevar un calzado cerrado que aguante el agua, ya que son muy cortantes. Este paisaje en realidad no es roca, sino esqueletos de miles de corales que emergieron fuera del agua tras el violento terremoto que asoló Limón en 1991, haciendo que el fondo subiera casi un metro, y dejando expuestos a estos animales cuyos restos podemos apreciar, y que forman cuevas, pozas, arcos y otros ejemplos de relieve caprichoso.
Cómo llegar hasta Isla Uvita
Para llegar a la Isla Uvita no hay un transporte público al uso, hay que acercarse al Puerto de Limón y contratar a alguno de los barqueros que suelen prestar el servicio. Normalmente suelen pedir un mínimo de 6 personas para hacer el viaje, y aunque no suele ser complicado juntarlas, aumentando el precio se puede conseguir un viaje para menos gente.