Juist
Tierra mágica en las marismas del mar del Norte
Los habitantes de Juist denominan a su isla "Töwerland", lo que traducido significa "país de las maravillas". Este nombre resulta comprensible si se tienen en cuenta los 17 km de playa situados entre las marismas y el rudo mar del Norte. ¡Una sensación absoluta de convertirse en isleño!
Juist se sitúa entre Borkum y Norderney y con una longitud de 17 kilómetros es la más alargada de las islas frisias orientales. Una lengua de tierra en el mar del Norte, a apenas siete kilómetros de distancia de tierra firme, que representa un lugar para la tranquilidad y la relajación. En la isla no se permiten automóviles y se puede acceder al mar por cualquier parte y en un instante. Uno se halla en medio de un prodigio de la naturaleza, las marismas, consideradas desde 2009 Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO. Aquí los turistas pueden observar las idas y venidas del mar. En el extremo oriental de la isla, a veces se pueden divisar familias enteras de focas disfrutando del placer de tumbarse al sol en los bancos de arena de la playa. Muchos de los clientes habituales regresan cada año a la isla, y es que estas tierras, con su encantador puerto deportivo, son un paraíso para las familias con hijos. La interminable playa es el lugar ideal para construir castillos de arena, hacer puentes y pasar el día jugando.
Además de esta atmósfera relajada, la isla también es el destino ideal para el turismo de salud: la talasoterapia y el wellness junto con interesantes rutas de senderismo por las marismas y en bicicleta son un estupendo broche final a un largo día de vacaciones. Pero no todo es tranquilidad y descanso en Juist, también se celebran animados festivales como el Festival de música de Juist el día de la Ascensión o el Festival de cine policíaco a primeros de septiembre.
Los habitantes de Frisia Oriental están orgullosos de su particular prodigio de la naturaleza. No obstante, la isla tiene otros objetivos: antes de 2030 Juist quiere convertirse en el primer destino turístico que no genere impacto ambiental de todo el planeta. Con esta meta, la isla se ha constituido en embajadora de la sostenibilidad.
Los habitantes de Juist denominan a su isla "Töwerland", lo que traducido significa "país de las maravillas". Este nombre resulta comprensible si se tienen en cuenta los 17 km de playa situados entre las marismas y el rudo mar del Norte. ¡Una sensación absoluta de convertirse en isleño!
Juist se sitúa entre Borkum y Norderney y con una longitud de 17 kilómetros es la más alargada de las islas frisias orientales. Una lengua de tierra en el mar del Norte, a apenas siete kilómetros de distancia de tierra firme, que representa un lugar para la tranquilidad y la relajación. En la isla no se permiten automóviles y se puede acceder al mar por cualquier parte y en un instante. Uno se halla en medio de un prodigio de la naturaleza, las marismas, consideradas desde 2009 Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO. Aquí los turistas pueden observar las idas y venidas del mar. En el extremo oriental de la isla, a veces se pueden divisar familias enteras de focas disfrutando del placer de tumbarse al sol en los bancos de arena de la playa. Muchos de los clientes habituales regresan cada año a la isla, y es que estas tierras, con su encantador puerto deportivo, son un paraíso para las familias con hijos. La interminable playa es el lugar ideal para construir castillos de arena, hacer puentes y pasar el día jugando.
Además de esta atmósfera relajada, la isla también es el destino ideal para el turismo de salud: la talasoterapia y el wellness junto con interesantes rutas de senderismo por las marismas y en bicicleta son un estupendo broche final a un largo día de vacaciones. Pero no todo es tranquilidad y descanso en Juist, también se celebran animados festivales como el Festival de música de Juist el día de la Ascensión o el Festival de cine policíaco a primeros de septiembre.
Los habitantes de Frisia Oriental están orgullosos de su particular prodigio de la naturaleza. No obstante, la isla tiene otros objetivos: antes de 2030 Juist quiere convertirse en el primer destino turístico que no genere impacto ambiental de todo el planeta. Con esta meta, la isla se ha constituido en embajadora de la sostenibilidad.
Anterior
Siguiente