La magia de Dublin: Los fantasmas del Castillo Malahide
Los orígenes de Malahide se remotan a los asentamientos desde año 6000 AC.
Los daneses incursionaron en el siglo VIII estableciendo una base, y fue cuando en 1174 los normandos nombraron como señor de Malahide a Sir Ricard Talbot.Si tu viaje es en Irlanda, puedes acercarte a Malahide, donde se encuentra un enigmático castillo que envuelve una larga historia envuelta en magia, recuerdos e incluso fantasmas. El castillo perteneció a la familia Talbot que vivió desde 1185 hasta 1973.
Su decoración consta de muebles de época así como pinturas de retratos de toda la generación familiar que enmarcan más de 800 años. Otro atractivo son sus enormes jardines amurallados que recientemente han sido abiertos al público para su libre tránsito, aunque también existen visitas guiadas para adentrarse más en los detalles.
Hablando de detalles podemos adentrarnos en la curiosidad que ocasiona saber más sobre los fantasmas que habitan esta estructura, que además es la más antigua de Irlanda. Se sabe que hay cinco traviesos fantasmas rondando a lo largo del tiempo.
El primer espectro pertenece a un joven Lord llamado Galtrim hijo del barón de Galtrim, Este joven apuesto murió en XV,por librar una batalla el día de su boda, se dice que desde entonces vaga todas las noches en busca de su amor, una joven que después de su muerte hizo su vida nuevamente.
El segundo fantasma pertenece a una mujer conocida como Lady Maud Plumkett. La muerte del tercer fantasma es quizás la más aterradora: se trata de Miles Corbet un ladrón que intentó robar el castillo y como castigo, el rey ordenó su muerte cortándolo en cuatro, dicen que aparece en forma de soldado con su traje de armadura, pero que se desfigura en las cuatro piezas con las que fue cortado.
El cuarto fantasma pertenece al pequeño cuerpecillo de un bufón, enamorado perdidamente de una joven que se encontraba detenida en el castillo por ordenes de Enrique VIII, el bufón se hacía nombrar Puck, la última vez que se le vio fue en 1976. Y por último se trata del fantasma de La dama de blanco, habita en uno de los salones, donde se encuentra una pintura de ella, sin embargo nadie sabe como se llamaba ni quien era.
Te sugerimos planear un día entero para recorrer cada rincón, y si te da miedo procura no ir solo, pues no se sabe si te podrás encontrar con estos peculiares personajes, que seguramente te darán gustosos la bienvenida. ¿Te animas?