La Riviera Oaxaqueña, un lugar para descansar
Para llegar a esta atractiva zona del Pacífico Mexicano, hay que recorrer, desde el pueblo de la Crucecita, en Huatulco, un total de 41 kilómetros hasta Pochutla, a través de la carretera federal 200. Luego, en este punto, se debe tomar una desviación hasta la costa siguiendo una carretera pavimentada, que nos conduce directamente a Puerto Ángel y al resto de la mágica Riviera Oaxaqueña. Quien visite esta zona turística hallará, además de fascinantes paisajes, sorprendentes historias, ballenas para avistar -cuando es la temporada de su arribo-, bellas especies de animales submarinos y sugestivas playas nudistas.
El punto de entrada a la Riviera Oaxaqueña es Puerto Ángel, una diminuta comunidad de pescadores. El nombre del pueblo es tan antiguo, que nadie sabe a ciencia cierta de cuándo data. Lo que sí cuentan los lugareños es cierta leyenda, de acuerdo a la cual, hace mucho tiempo se ahogó un niño en la bahía del lugar. Tras este lamentable accidente, algunas personas afirmaron haber visto un ángel sobre las aguas. Este prodigio motivó la construcción de una escultura en la playa, representando a un ángel y que actualmente se encuentra en la Capilla del Ángel. Año con año, cada día 3 de octubre, los moradores de Puerto Ángel salen a bordo de sus embarcaciones a participar de masivos festejos.
Las playas más atractivas de Puerto Ángel son playa del Panteón y playa Principal. La primera de ellas, recibe este nombre por la cercanía que tiene el cementerio municipal con el mar. Además, es famosa también por los deliciosos mariscos que allí se sirven y la gratas excursiones de esnórquel que se ofrecen en este paradisiaco lugar. En lo referente a Playa Principal, es interesante visitar su muelle, en especial temprano, para observar como sacan los pescadores lo capturado durante la jornada.
No lejos de Puerto Ángel se localiza Zipolite, una célebre playa nudista que destacó sobre todo en la década de 1960. Hoy en día es, sobre todo, una preciosa playa a mar abierto, de oleaje intenso y ambiente agradable, a la cual se accede por una vía peatonal. En las cercanías aparece playa del Amor, la cual también está considerada como nudista y que cuenta con dos restaurantes de mística proyección. Se recomienda visitar estos restaurantes por la noche, para degustar pizza caliente o un rico pescado a la parrilla, mientras se contempla el firmamento transparente del lugar. También en la Riviera Oaxaqueña, se encuentra la playa de San Agustinillo, con grandes rocas, fina arena, pocos servicios turísticos y un ambiente apacible.
El punto de entrada a la Riviera Oaxaqueña es Puerto Ángel, una diminuta comunidad de pescadores. El nombre del pueblo es tan antiguo, que nadie sabe a ciencia cierta de cuándo data. Lo que sí cuentan los lugareños es cierta leyenda, de acuerdo a la cual, hace mucho tiempo se ahogó un niño en la bahía del lugar. Tras este lamentable accidente, algunas personas afirmaron haber visto un ángel sobre las aguas. Este prodigio motivó la construcción de una escultura en la playa, representando a un ángel y que actualmente se encuentra en la Capilla del Ángel. Año con año, cada día 3 de octubre, los moradores de Puerto Ángel salen a bordo de sus embarcaciones a participar de masivos festejos.
Las playas más atractivas de Puerto Ángel son playa del Panteón y playa Principal. La primera de ellas, recibe este nombre por la cercanía que tiene el cementerio municipal con el mar. Además, es famosa también por los deliciosos mariscos que allí se sirven y la gratas excursiones de esnórquel que se ofrecen en este paradisiaco lugar. En lo referente a Playa Principal, es interesante visitar su muelle, en especial temprano, para observar como sacan los pescadores lo capturado durante la jornada.
No lejos de Puerto Ángel se localiza Zipolite, una célebre playa nudista que destacó sobre todo en la década de 1960. Hoy en día es, sobre todo, una preciosa playa a mar abierto, de oleaje intenso y ambiente agradable, a la cual se accede por una vía peatonal. En las cercanías aparece playa del Amor, la cual también está considerada como nudista y que cuenta con dos restaurantes de mística proyección. Se recomienda visitar estos restaurantes por la noche, para degustar pizza caliente o un rico pescado a la parrilla, mientras se contempla el firmamento transparente del lugar. También en la Riviera Oaxaqueña, se encuentra la playa de San Agustinillo, con grandes rocas, fina arena, pocos servicios turísticos y un ambiente apacible.