Esta playa acapulqueña, ubicada frente a las populares playas de Caleta y Caletilla, se localiza en la pequeña isla La Roqueta.

Para llegar a ella se debe tomar una embarcación desde las mencionadas Caleta y Caletilla. Puede ser una lancha con fondo de cristal para obtener así una formidable vivencia turística al contemplar las maravillas submarinas de las costas guerrerenses. En el marco de ese paseo los visitantes pueden admirar peces de mil colores, vegetación marina y una virgen sumergida, representación escultórica que de acuerdo a la tradición local protege a los pescadores.

Es de hacer notar que la Isla La Roqueta tiene un pequeño zoológico de gran interés, en especial para los niños. La playa La Roqueta es bastante tranquila, nos ofrece una magnífica vista y allí se pueden degustar ricos productos del mar además de beber refrescantes bebidas. Todo ello se tiene accesible en los rústicos restaurantes que atienden en la playa. El zoológico de La Roqueta tiene varios animales que vale la pena admirar como leones, tortugas, cocodrilos, tigres, ciervos, jirafas y muchos más.

Además de las especies anteriores, pueden hallarse en otras zonas de La Roqueta muchas iguanas y otros animales silvestres, ninguno de los cuales resulta peligroso para los turistas. Por el ambiente tropical donde se encuentra la isla, en ella crecen numerosos almendros, árboles de limón, tamarindos y árboles de chaya. En la zona más elevada de la isla se encuentra un faro que los visitantes pueden conocer. Desde lo alto del faro se puede tener una excelente vista de la Bahía de Acapulco y de la vegetación que colma la isla.

Una buena idea que hará las delicias de los veraneantes es tomar un tour de esnórquel o buceo en los alrededores de La Roqueta para conocer las especies submarinas más importantes de la zona. Cerca del muelle también se hallarán tiendas de souvenirs con abundantes productos y precios relativamente accesibles.

Isla La Roqueta es una fuente inagotable de atractivos, tanto para quienes gustan de los deportes náuticos como también para los ecoturistas. Definitivamente por sus características naturales y sus antecedentes históricos es un sitio que nadie se debe perder en Acapulco. El trayecto en lancha desde Caleta y Caletilla hasta La Roqueta toma aproximadamente media hora. Tras este recorrido se podrán hallar excelentes espacios para la práctica del esnórquel y el buceo.

Otro de los atractivos de La Roqueta es que cuenta con dos arrecifes para explorar por medio del submarinismo: Piedra Elegante y Piedra Hierbabuena. En ellos se pueden contemplar de cerca numerosas especies subacuáticas de colores y formas asombrosas. Llegada la hora de la comida, no es necesario dejar la isla de La Roqueta, puesto que allí se tienen disponibles los pequeños y rústicos restaurantes que hemos mencionado previamente.

Cabe mencionar que la isla de La Roqueta es la más grande de toda la costa en la zona de playas acapulqueña. Se le reconoce de inmediato por presentarse ante los viajeros como un enorme peñasco cubierto de verde vegetación y una pequeña, rústica y encantadora playa.