La selva salpicada de ruinas en Campeche
En su vasto territorio entre montañas, selvas, desiertos y costas, México aloja numerosos escenarios naturales que impactan a viajeros de todas partes del mundo.
Antigua ciudad maya de Calakmul, Campeche
La vieja Calakmul está separada del resto del mundo por un camino pavimentado que atraviesa 60 kilómetros de selva.
Al final del sendero aparecen las plazas y basamentos que dejaron los mayas, pero alrededor se despliegan las 723,185 hectáreas de la Reserva que todo lo guarda: cientos de sitios arqueológicos aún escondidos, jaguares, águilas, cedros y guayacanes, y hasta el traslúcido aleteo de las mariposas.
Lo asombroso:
Visto desde lo alto de las Estructuras I y II, el mundo no es el mismo, es cielo y verde, un mar hecho de árboles que no terminan.
Ahí, en lo alto, se escucha la calma ruidosa de la selva, la vida vuelta trinos, zumbidos y ramas crujiendo bajo el peso de los monos araña.
En ese apretado universo de hojas quedaron resguardadas durante siglos las construcciones de los mayas.
Larga fue la vida de esta metrópoli y de haber estado ahí en su época de esplendor, habríamos visto su gloriosa presencia extendiéndose tan al norte como lo pueda estar Cobá, en Quintana Roo, y tan al sur como para alcanzar Copán, en Honduras.
Te va a gustar:
Si quieres dormir con la naturaleza entrando por las ventanas y el sonido de los monos aulladores a manera de despertador, puedes hacerlo en:
Puerta Calakmul
-*Carretera Escárcega-Chetumal Km 98
-*Tel. 01 (998) 892 2624
-*puertacalakmul.com.mx.