La zona arqueológica de Labná que en maya significa “Casa Vieja” fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO con la denominación “Villa Precolombina” en 1996; es una de las más ricas expresiones de la arquitectura maya en yucatán y un sitio mágico, lleno de secretos… recorrerla es una experiencia de profundo significado.

Labná, al igual que otros ubicados en la región Puuc, recorrido que concluye en la imponente Uxmal, fue de gran importancia en la época Clásica y aunque es un sitio más bien pequeño su belleza es enorme; Entre sus edificaciones destacan El Mirador, el grupo de El Palacio, en la parte norte del sitio, ambos comunicados por medio de un Sacbeob o “Camino Blanco” interno. No puedes perderte el Templo de las Columnas, está ubicado a 100 metros, al oriente del Sacbeob. Labná es famosa por su hermoso arco.

Una vez ahí, puedes contratar un guía, es muy ameno e instructivo o si prefieres las caminatas en solitario no tendrás problema ya que existe señalización, cédulas informativas y senderos marcados de forma natural por el paso de los visitantes. En la entrada hay un área de servicios donde se venden los boletos de entrada al sitio arqueológico, un parador turístico y si buscas llevarte un recuerdo se venden esculturas y grabados en madera.

Ubicado entre Xlapak y las Grutas de Loltún, Labná es el último asentamiento de la Ruta Puuc. Puedes llegar la carretera federal mejor conocida como la carretera de la ruta Puuc ya que a través de ella se accede a Sayil, Xlapak, Labná y finalmente a Loltún; pasando por los poblados de Muna y Santa Elena, en el kilómetro 105, se toma una desviación que conduce al poblado de cooperativa Emiliano Zapata, El visitante puede arribar al sitio por medio del transporte público.

La zona arqueológica está abierta de lunes a domingo de 8 a 17 horas. El costo de entrada es de $42.00 pesos por persona. Si eres mexicano, los domingos la entrada es gratuita.