Las Coloradas es una comunidad de las costas yucatecas, pequeña en términos geográficos pero con un enorme legado, mismo que se ha conservado hasta nuestro tiempo: la producción de sal. Es una práctica que data de los antiguos mayas, un patrimonio cultural que vale la pena conocer y preservar.
Pero Las Coloradas es además un dinámico punto comercial en la entidad yucateca, por su generosa producción y distribución de sal. Allí es donde se ubica una de las más importantes salineras mexicanas, la cual cuenta con una moderna infraestructura.

Sin embargo, Las Coloradas no solamente es interesante a nivel turístico por este motivo, sino que además, cuenta con algunas de las playas más lindas del sureste mexicano. Son frecuentadas por visitantes nacionales y extranjeros, por tratarse de sitios de virgen ambiente, con aguas limpias y arena clara.
De cualquier manera hay que considerar las limitaciones turísticas de Las Coloradas: no cuenta con una infraestructura formal para atender a los visitantes. Para pernoctar es preciso hacerlo en la cercana comunidad de Río Lagartos.

Las zonas costeras de Playa las Coloradas fueron declaradas área de protección de Tortugas Marinas por las autoridades federales en 1986 y ya está considerado como un santuario para la conservación de estos reptiles en peligro de extinción. A Las Coloradas llegan a desovar tres de las siete especies de tortugas marinas que existen en el orbe: Carey, Blanca y Caguama.

Pero además, hay que señalar que en esta playa solo están autorizadas actividades de educación, recreación e investigación medioambiental. Otro aspecto de interés para los interesados en visitar Las Coloradas, es que en esta playa yucateca no existen tiendas de 24 horas, ni supermercados, pero en las rústicas calles del pueblo hay pequeñas tiendas de abarrotes. En ellas los visitantes pueden conseguir lo necesario para tener una estancia plácida en Las Coloradas.

En lo tocante a los restaurantes, en la zona no hay demasiados, pero los pocos que existen, sencillos y baratos, son suficientes para degustar deliciosos platillos preparados con alimentos del mar.

Buena parte de los habitantes de Las Coloradas se dedica a la producción de sal y aunque no se organizan recorridos guiados por la gran fábrica, los turistas pueden observar a simple vista los enormes montículos que dan la apariencia de ser grandes acumulaciones de nieve.