Las esquinas de Mérida
Al fundar su ciudades por todo el Yucatán, los españoles no pudieron haberlo hecho de manera más organizada.
las calles de Mérida están dispuestas en una cuadrícula perfectamente simétrica, con un orden en la numeración de las calles que es lógica casi hasta la exageración. Las calles norte-sur tienen números pares que aumentan a medida que se dirige al oeste, mientras que las calles de este a oeste son los números impares que incrementan conforme avanzas hacia el el sur. Así la calle al este de la calle 54 es Calle 52 Si estás en 44/73, y de ir a una cuadra al norte y luego una cuadra al oeste, usted estará en 42/71.El sistema de numeración hace que el recorrido y la orientación sea fácil. Al instante podía deducir que la calle 47 por 60 está a trece cuadras al norte y ocho cuadras al oeste de la casa. Pero es terriblemente árido, y potencialmente confuso para aquellos que no son buenos con los números. Es por eso que casi todos los rincones de Mérida también tiene un nombre especial, conmemorado por una placa roja y blanca. La esquina de 48 y 73 es El Castillo. La 60 por 63 es La Duquesa. 50 por 69 es La Iguana, la 59 por 68 es El Vaquero.
Sobre todo en el pasado, estos nombres eran como las personas sabían su camino alrededor de Mérida. El preguntar por la 59 por 64 podría ganarte miradas confusas, pero cualquiera podría darlte indicaciones para llegar a El Tigre. Los nombres son evocadores, haciendo alusión a una historia o leyenda. En la esquina de El Imposible (65 por 50), por ejemplo, había un gran montículo que estaba obstaculizando un proyecto y fue programado para su eliminación. Los lugareños creían que era una parte permanente del paisaje que resultaría imposible de destruir. Pero entonces los españoles nivelaron el suelo, cumpliendo “lo imposible”, y dando a este rincón su nuevo nombre.
Otro ejemplo es la esquina de la 57 y la 66, donde una mujer de gran belleza proveniente de Cuba se había mudado a la ciudad, desatando la pasión de todos los hombres del barrio. Las mujeres locales no tardaron en percatarse de su nueva competencia, y comenzaron a referirse a ella como “La Tucha de Cuba” … “Tucha” es una palabra maya que significa “mono”. A partir de entonces, la esquina se ha conocido como La Tucha.
Algunas de las esquinas tienen placas que explican sus nombres, pero muchas más de estas historias se han perdido en el tiempo. No pude encontrar a nadie que pudiera explicar por qué la esquina de la 63 por 44 se llama El Globo (Globo Aerostático), ni siquiera la gente que trabajaba en la tienda en cuya pared la placa fue colocada. Pero ¿un globo aerostático, aquí en el centro de la ciudad? Debe haber sido una gran historia.
El Consejo de Turismo de Mérida debería publicar una guía a las esquinas de la ciudad; para un recorrido a pie que te lleve de placa en placa, y explique los orígenes detrás de los intrigantes nombres. Tal como están las cosas tu imaginación tiene un montón de trabajo por hacer. También es una buena opción encontrar y fotografiar estas placas y pasar un día agradable en ello, incluso si las historias detrás de nombres como “El Sol” ( 59 x 70) y “La cigüeña” (53 x 62) siguen siendo un misterio.