L'Escala, uno de los principales pueblos marineros de la Costa Brava
En medio del litoral de la Costa Brava encontramos L'Escala, uno de los principales pueblos marineros de la costa catalana, conocido por el salado de la anchoa y por albergar una de las principales ruinas grecorromanas a nivel nacional
Desde Blanes a Portbou, una amplia extensión costera en la que destacan su verde y frondosa naturaleza, incontables rocas, doradas playas y secretas calas y la intensidad del mar Mediterráneo; esa es la Costa Brava. Se trata de una franja litoral de 214 kilómetros de extensión y está comprendida por las comarcas catalanas del Alto y Bajo Ampurdán y La Selva, en Gerona.
Entre los numerosos municipios que nos podemos encontrar recorriendo la Costa Brava, nos encontramos L’Escala, o La Escala, en castellano, un pueblo marinero que ha adquirido fama históricamente por albergar las famosas ruinas de la ciudad grecorromana de Ampurias.
Las ruinas se encuentran enclavadas junto al mar, sobre las playas Moll Grec y Muscleres. Así, si se visita las ruinas, es también recomendable y sumamente provechoso terminar el día en alguna de esas bonitas playas de arena fina. Cabe mencionar que L’Escala, como el resto de los pueblos de la Costa Brava, cuenta con numerosas playas de gran extensión y agua templada, característica del Mediterráneo.
Además, cuenta con un atractivo que ha sabido conservar a lo largo de los siglos y que le ha dado fama a nivel mundial: el salado de anchoas, industria que le ha valido para que hoy en día sea ya un producto con denominación de origen. De hecho, de visita por este pueblo marinero, es especialmente recomendable visitar el Museo de la Achoa y de la Sal, que muestra la historia de la pesca y del salado del pescado azul, así como presenta un amplio patrimonio del mundo de la pesca que no deja de ser curioso para aquellos poco habituados al mundo marítimo. Se exponen artilugios del arte de la pesca, fotografías y elementos náuticos, como barcas de vela u otros artilugios navales.
L’Escala es famosa porque tiene uno de los principales puertos de la Costa Brava, y que ha atraído ya a cientos de turistas que deciden pasar el verano navegando por la Costa Brava. Se trata del Club Náutico de L’escala, una asociación deportiva que cuenta con más de 40 años de historia y se encuentra situado estratégicamente al sur del golfo de Roses, principal entrante de mar de Cataluña. Cuenta con más de 950 amarres y un gran equipo de profesionales preparados para dar la bienvenida a grandes embarcaciones y a sus correspondientes tripulantes y grupos de familias. El club se encarga de organizar eventos deportivos durante todo el año, gestiona una escuela de vela y organiza numerosas actividades, entre las que destacan, por ejemplo, la fiesta del atún, que se celebra en el mismo puerto durante el verano.
Entre otros recursos culturales debemos destacar el Museo de Arqueología, situado en las ya mencionadas ruinas de Ampurias, el Cementerio Marino, el pueblo medieval de San Martín de Ampurias o el MARAM (centro de interpretación del pescado). Y en cuanto a actividades alternativas al turismo, cabe destacar la amplia oferta de lugares donde practicar submarinismo, así como rutas en bicicleta, rutas de senderismo u otras actividades deportivas acuáticas.
Lejos de cumplir con los estereotipos de pueblo costero, L’Escala es una villa marinera que ofrece una asombrosa diversidad de paisajes marinos, desde playas formadas por dunas litorales hasta macizos rocosos, pasando por llamativos salientes de roca y calas abruptas.
Desde Blanes a Portbou, una amplia extensión costera en la que destacan su verde y frondosa naturaleza, incontables rocas, doradas playas y secretas calas y la intensidad del mar Mediterráneo; esa es la Costa Brava. Se trata de una franja litoral de 214 kilómetros de extensión y está comprendida por las comarcas catalanas del Alto y Bajo Ampurdán y La Selva, en Gerona.
Entre los numerosos municipios que nos podemos encontrar recorriendo la Costa Brava, nos encontramos L’Escala, o La Escala, en castellano, un pueblo marinero que ha adquirido fama históricamente por albergar las famosas ruinas de la ciudad grecorromana de Ampurias.
Las ruinas se encuentran enclavadas junto al mar, sobre las playas Moll Grec y Muscleres. Así, si se visita las ruinas, es también recomendable y sumamente provechoso terminar el día en alguna de esas bonitas playas de arena fina. Cabe mencionar que L’Escala, como el resto de los pueblos de la Costa Brava, cuenta con numerosas playas de gran extensión y agua templada, característica del Mediterráneo.
Además, cuenta con un atractivo que ha sabido conservar a lo largo de los siglos y que le ha dado fama a nivel mundial: el salado de anchoas, industria que le ha valido para que hoy en día sea ya un producto con denominación de origen. De hecho, de visita por este pueblo marinero, es especialmente recomendable visitar el Museo de la Achoa y de la Sal, que muestra la historia de la pesca y del salado del pescado azul, así como presenta un amplio patrimonio del mundo de la pesca que no deja de ser curioso para aquellos poco habituados al mundo marítimo. Se exponen artilugios del arte de la pesca, fotografías y elementos náuticos, como barcas de vela u otros artilugios navales.
L’Escala es famosa porque tiene uno de los principales puertos de la Costa Brava, y que ha atraído ya a cientos de turistas que deciden pasar el verano navegando por la Costa Brava. Se trata del Club Náutico de L’escala, una asociación deportiva que cuenta con más de 40 años de historia y se encuentra situado estratégicamente al sur del golfo de Roses, principal entrante de mar de Cataluña. Cuenta con más de 950 amarres y un gran equipo de profesionales preparados para dar la bienvenida a grandes embarcaciones y a sus correspondientes tripulantes y grupos de familias. El club se encarga de organizar eventos deportivos durante todo el año, gestiona una escuela de vela y organiza numerosas actividades, entre las que destacan, por ejemplo, la fiesta del atún, que se celebra en el mismo puerto durante el verano.
Entre otros recursos culturales debemos destacar el Museo de Arqueología, situado en las ya mencionadas ruinas de Ampurias, el Cementerio Marino, el pueblo medieval de San Martín de Ampurias o el MARAM (centro de interpretación del pescado). Y en cuanto a actividades alternativas al turismo, cabe destacar la amplia oferta de lugares donde practicar submarinismo, así como rutas en bicicleta, rutas de senderismo u otras actividades deportivas acuáticas.
Lejos de cumplir con los estereotipos de pueblo costero, L’Escala es una villa marinera que ofrece una asombrosa diversidad de paisajes marinos, desde playas formadas por dunas litorales hasta macizos rocosos, pasando por llamativos salientes de roca y calas abruptas.