Para tener una diversión sin límites, al tomar unas vacaciones de verano, nada como las playas de México.

  Se trata de lugares de una naturaleza privilegiada, en donde los visitantes tienen todo lo necesario para disfrutar vivencias inolvidables.  Ya sea que se viaje con amigos o con nuestro ser querido, las Playas de México resultan una garantía de satisfacción viajera al cien por ciento.  El Continente americano se define por tener algunos de los lugares naturales de mayor belleza en el mundo.  Pero en este marco esplendoroso, las playas de México ocupan un lugar preponderante, por ser hermoso, puras y hospitalarias para los viajeros de todo el mundo.

Una de las playas más recomendables de visitar en el territorio mexicano es Maruata.  Este sitio agreste, pero de gran hermosura, se localiza en el área del Pacífico, en las costas de Michoacán.  A mediados de la década de los noventas del siglo XX, cierto acontecimiento definió por completo los derroteros turísticos de este destino: la mega reunión de los Rainbow.

Rainbow era un movimiento integrado por personas de distintos países, interesados en un retorno armonioso y nada destructivo a la vida en contacto con la naturaleza y con sus muchas manifestaciones.  Desde entonces, este es el perfil que maneja este destino, un refugio para los jóvenes bohemios, interesados en el arte, la contracultura y lo alternativo.
Maruata no solo es una playa hermosa, sino también una zona abierta, extraña y maravillosa.  Maruata está atravesando por un río de aguas cristalinas donde sacian su sed caballos salvajes y aves marinas y de laguna, como flamencos, cormoranes, buitres, pelícanos y garzas blancas, cada una definida por distintos atractivos.  Los lugares más fascinantes, surgen del mar y la arena de Maruata, con las formas más variadas, con sugestivas rocas que semejan castillos surrealistas o torres del futuro más pos-apocalíptico.

La bahía central de Maruata es idónea para practicar la natación.  Algunas personas gustan de practicar el nudismo en este paraíso Michoacán.  Cuando el sol disminuye en su intensidad, los visitantes de Maruata avanzan hasta un morro de la playa y desde la cima contemplan toda la bahía.  Este pequeño ritual se preserva desde los tiempos del festival Rainbow y así, cada atardecer es un momento perfecto para agradecer la belleza e inocencia del planeta. Visita Playa Maruata con tus amigos o con tu pareja, para vivir la experiencia turística y ecoturística más atractiva.