Los Tuxtlas, reserva natural
En el sur del estado de Veracruz, muy cerca de Catemaco, se levanta una reserva natural de gran importancia para el mundo: Los Tuxtlas.
A 170 kilómetros del puerto de Veracruz, este es un sitio ideal para el turismo de aventura. Aquí puedes ver cómo el paisaje cambia entre la exuberante vegetación de la sierra y los pantanos de los ríos Coatzacoalcos y Papaloapan. En 1998, se decretó como "Reserva de la Biosfera Los Tuxtlas", con una superficie de aproximadamente 155 mil hectáreas.
Los Tuxtlas tiene como punto de partida a Catemaco donde existen curanderos, muy solicitados por los foráneos y residentes. La tradición señala que antes de hacer cualquier recorrido, debes hacerte una “limpia”: sacudirte con un ramito de flores y hierbas que puedes comprar afuera de la Basílica de Nuestra Señora del Carmen, y después depositarlo en su altar como ofrenda.
Para adentrarte al misterio de Los Tuxtlas, puedes recurrir a la Red de Ecoturismo Comunitario de Los Tuxtlas (RECT), en la comunidad de Adolfo López Mateos, a ocho kilómetros de Catemaco. Esta comunidad de campesinos tiene unos 300 habitantes que desde 1997 han implementado recorridos ecoturísticos a la selva y bosque de niebla. Este turismo sustentable ayuda a que se aprovechen los recursos pero cuidando de no impactar negativamente al medio ambiente.
Si te gustan las aves, este será el paraíso para ti. Casi 60 por ciento de todas las aves de México viven en Los Tuxtlas. Lleva un par de binoculares o una cámara con buen telefoto para conservar imágenes de gorriones, pericos, águilas, calandrias y si tienes mucha suerte, tucanes libres en su hábitat natural.
A 170 kilómetros del puerto de Veracruz, este es un sitio ideal para el turismo de aventura. Aquí puedes ver cómo el paisaje cambia entre la exuberante vegetación de la sierra y los pantanos de los ríos Coatzacoalcos y Papaloapan. En 1998, se decretó como "Reserva de la Biosfera Los Tuxtlas", con una superficie de aproximadamente 155 mil hectáreas.
Los Tuxtlas tiene como punto de partida a Catemaco donde existen curanderos, muy solicitados por los foráneos y residentes. La tradición señala que antes de hacer cualquier recorrido, debes hacerte una “limpia”: sacudirte con un ramito de flores y hierbas que puedes comprar afuera de la Basílica de Nuestra Señora del Carmen, y después depositarlo en su altar como ofrenda.
Para adentrarte al misterio de Los Tuxtlas, puedes recurrir a la Red de Ecoturismo Comunitario de Los Tuxtlas (RECT), en la comunidad de Adolfo López Mateos, a ocho kilómetros de Catemaco. Esta comunidad de campesinos tiene unos 300 habitantes que desde 1997 han implementado recorridos ecoturísticos a la selva y bosque de niebla. Este turismo sustentable ayuda a que se aprovechen los recursos pero cuidando de no impactar negativamente al medio ambiente.
Si te gustan las aves, este será el paraíso para ti. Casi 60 por ciento de todas las aves de México viven en Los Tuxtlas. Lleva un par de binoculares o una cámara con buen telefoto para conservar imágenes de gorriones, pericos, águilas, calandrias y si tienes mucha suerte, tucanes libres en su hábitat natural.