Luna de Miel en Manzanillo
Encantadores jardines submarinos y un conjunto de bahías de notable belleza, son parte de los que nos ofrece Manzanillo.
Se trata de uno de los destinos playeros más relevantes del país y se encuentra a unos 90 kilómetros al sur de la ciudad de Colima, capital del estado homónimo, localizado junto a la Sierra Madre.Verdadero corazón de la llamada Riviera Dorada, Manzanillo es excelente para el disfrute de un viaje de Luna de Miel, por varios factores que van, desde su paradisiaco ambiente, hasta su infraestructura turística de clase mundial. Las espectaculares panorámicas de sus hoteles-con estilos arquitectónicos que van desde un morisco mediterráneo hasta lo más moderno, con detalles alusivos a las culturas prehispánicas-, nos permite admirar la exuberancia silvestre que rodea al puerto.
Las parejas que elijan Manzanillo para gozar de su viaje de bodas, quizás encontrarán, como principal atractivo, el ritmo cotidiano sumamente relajado que se vive en el lugar. Es un sitio propicio para las vacaciones en pareja, por su ambiente de sencillez natural, de pureza absoluta. En sus sugestivos senderos selváticos, se pueden tomar gratos recorridos a caballo, para transitar por playas casi vírgenes o explorar con el ser querido, los parajes hermosos de las cumbres de la Sierra Madre.
Para los recién casados que gusten de los deportes acuáticos, Manzanillo, por su privilegiada geografía, cuenta con lugares excelentes para la práctica de las más variadas disciplinas, como es el caso del buceo, el esnorquel, la moto acuática y el esquí. Las mejores playas en Manzanillo, para ejercitarse en estas actividades recreativas son: La Boquita, Olas Altas, Miramar, Santiago, Salagua, Azul, Roca del Elefante, Las Brisas y San Pedrito.
Las parejas que viajan a Manzanillo para pasar su Luna de Miel, también tienen la opción de conocer su centro: allí destaca su jardín principal, con su pintoresco quiosco. Luego se puede dar un paseo por los alrededores, para admirar la noble arquitectura de los edificios más representativos de esta ciudad colimense. Imperdible es que los recién casados prueben un vaso de tuba, la bebida tradicional de Manzanillo, elaborada a base de la savia de la palma.
Otra experiencia imprescindible para el caso de una Luna de Miel en Manzanillo, es acudir al Malecón. Allí los recién casados pueden contemplar las maniobras que efectúan los cruceros y demás embarcaciones, por todo lo ancho y lo largo de la costa. Y es que Manzanillo, es el punto de partida más significativo, para recorrer los mejores lugares del Pacífico Mexicano, en una vivencia turística inolvidable.