Manzanillita y Rangel
Conocer las playas que comentaremos a continuación nos permite tener una experiencia turística, original e inolvidable.
En las playas de Michoacán, como por ejemplo Manzanillita y Rangel, se hallarán playas para los gustos turísticos más variados: desde zonas costeras de oleaje tranquilo, perfectas para el goce familiar, hasta las que tienen aguas tempestuosas, ideales para ejercitarse en el surfing. Por lo demás, los vacacionistas hallarán por estos rumbos de México, zonas silvestres con abundantes especies de plantas y animales.Y por lo que se refiere a los lugareños, se trata de personas por demás cordiales, las cuales tienen una total disposición para atender a los visitantes y compartirles lo mejor de su tierra y tradiciones. Pero, además, disfrutar de lugares como Manzanillita y Rangel nos da la oportunidad de adquirir artesanías elaboradas con técnicas náhuatl y con diseños auténticamente precolombinos. También se hace manifiesto un enorme interés por tradiciones relacionadas con la danza, música y ropa típica en estas poblaciones provinciales de Michoacán.
Pero, además, las playas mencionadas ofrecen un clima sumamente agradable en buena parte del año, con instalaciones turísticas excelentes para hacer campamentos, muchas de ellas también con luz y agua. Además, las aguas de playas como Manzanillita y Rangel nos brindan la oportunidad de practicar de manera segura y grata los más populares deportes náuticos.
Manzanillita y Rangel son dos playas ubicadas en las cercanías de Las Peñas. Los turistas que las visiten encontrarán en ellas rústicos sitios para degustar sabrosos antojitos del mar. Resulta una vivencia turística incomparable descansar en sus palapas, gozar de refrescantes bebidas y saborear las botanas más tradicionales de las costas michoacanas. El clima que prevalece en la zona es tropical, detalle que acrecienta aún más lo agradable que resulta visitar las playas mencionadas. Pero, además, los aficionados al ecoturismo disfrutarán sin duda alguna los varios manantiales de agua dulce que aparecen esparcidos en la región, los cuales son como oasis de naturaleza pura que nadie debe perder.
Otra de las mejores playas de Michoacán, que recomendamos visitar de manera complementaria a Manzanillita y Rangel es Playa Azul, una de las más famosas de las costas oaxaqueñas. Tiene un agradable clima y una gran variedad de opciones culinarias, como por ejemplo, el filete de pescado o el pescado relleno. Son platillos que pueden saborearse bajo la deliciosa sombra de las enramadas, que se localizan a muy corta distancia del mar, mientras se disfruta de un coco y se admira la vastedad de Pacífico Mexicano.
Pero además, visitar estos rumbos de México nos da la oportunidad de conocer valiosas tradiciones como el baile de tarima, en donde se disfruta de la música, bailes tradicionales y se porta trajes típicos de la región. Los habitantes del lugar acostumbran lucirse con pintorescos minuetos y dancitas. Cuando estén recorriendo parajes así de las costas michoacanas no se pierdan Barra de Pichi, un sitio verdaderamente encantador, en donde se pueden disfrutar de paseos en lancha por toda el área del estero. La duración de este recorrido es de aproximadamente media hora. Los turistas hallarán en Barra de Pichi una gastronomía imperdible, con especialidades como el pescado a la talla y muy probablemente los mejores cocos del Pacífico.
Playa Las Peñas, muy cercana a Manzanillita y Rangel es el punto de inicio de un rocoso litoral. Cuenta con un clima por demás grato y paisajes que se quedan en la memoria para siempre. El oleaje es intenso, ideal para la práctica del surf. Se ubica a unos 35 kilómetros de la ciudad de Lázaro Cárdenas. Año con año se realiza en el lugar una gran convivencia turística cuyo principal objetivo es la promoción de los atractivos locales. Es un auténtico paraíso siempre oportuno de visitar.