Menorca Isla
Sosegada y apacible, Menorca, en las Islas Baleares, es un oasis natural único, lleno de contrastes por descubrir.
Un auténtico paraíso bañado por el mar Mediterráneo que le seducirá por la armonía y diversidad que encontrará.La isla cuenta con 216 kilómetros de costa muy variada, de litoral abrupto y playas rojizas por el norte, y relieve suave, con calas de arena dorada, por el sur. Ya sean en amplios arenales o en pequeñas calas rodeadas de pinos, hallará múltiples opciones para disfrutar del sol y del mar. Pero siempre con el mismo denominador común: unas aguas limpias y cristalinas.
En ellas podrá practicar vela, windsurf, esquí acuático y, por supuesto, submarinismo. El espectacular fondo marino de Menorca es, desde hace décadas, uno de los preferidos por los amantes del buceo. Esta isla transmite calma, en buena parte gracias a su valiosa naturaleza. Declarada Reserva de la Biosfera por la UNESCO, Menorca posee una gran riqueza ecológica y paisajística.
Realizar una excursión a caballo, a pie o en bicicleta por los caminos y rutas establecidos es una buena forma de acercarse a tan hermoso entorno. Destaca, sobre todo, el Parque Natural de s'Albufera d'Es Grau, un área refugio para numerosas aves acuáticas y migratorias que es, además, uno de los humedales más importantes del sur de Europa.
Otro de sus atractivos es el patrimonio arqueológico y cultural. Descubrirá interesantes conjuntos monumentales como el casco histórico de Ciudadela, restos prehistóricos como la Naveta des Tudons, yacimientos como los de Mahón, o incluso pequeños pueblos pesqueros que aún conservan las antiguas tradiciones.
Alquilar un coche es una manera cómoda de conocer la isla, ya que la distancia máxima entre dos puntos no supera los 47 kilómetros. A Menorca puede llegar en avión, al aeropuerto internacional situado a cinco kilómetros de la capital, Mahón; o también por mar, al puerto de Mahón o Ciudadela.